“Y el mayor bien es
pequeño:
que toda la vida es
sueño,
y los sueños,
sueños son”.
- Calderón de la Barca -
Es justo, valiendo la redundancia, que el justo
sueñe. Soñar, aparte de necesario, es
muchas veces imprescindible. No la ensoñación del bobalicón que mira la luna
mientras no se percata de que le están robando la cartera. Cuando ya se lo han
llevado casi todo que no nos quiten también la capacidad de soñar. Los
flamencos de Utrera sueñan con Lebrija y los de Lebrija viven soñando con Utrera.
Sueña el pato silvestre con ayudar en el aire a la cigüeña que porta niños en
su pico. Soñando está el enamorado con pillar a su amante al resguardo de un
pajar. Sueña el enfermo con la salud
perdida y sueña el verso suelta en verse atrapado amorosamente en un poemario.
“Eres el triste palacio / donde cien
príncipes soñaron con la gloria / donde cien reyes soñaron con el amor y se despertaron
llorando”. ¿Soñamos para eludir la
realidad de realidades o para vivir con un plus sentimental? ¿Qué son las Artes y la Cultura
más que una hermosa y palpable posibilidad de soñar? Soñar, soñar, soñar....es gratis y, además,
necesario. El sueño de los justos cruzando la barrera de los tiempos....”y los sueños, sueños son”.
Juan Luis Franco – Viernes Día 26 de Mayo del 2017
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