“No hay en el mundo objetivo por el cual se pueda sacrificar la libertad del hombre” - Vasili Grossman -
Hace unos dias, en plena vorágine de compras navideñas, pasé por la Plaza Nueva y me acordé cuando hace unos meses estuvo allí la espléndida escultura del “Pensador” de Rodín. La situaron justo delante de la Casa Grande de “todos” los sevillanos. De espaldas al Consistorio y abierto a la contemplación de viandantes y curiosos Aquel día acudí con un amigo de sentires a una gestíón municipal, relacionada con la programación del Congreso callejero de trompetas y tambores (celebrado recientemente y al parecer con notable éxito de participantes y público asistente. Música callejera y cofrade al paso pero sin pasos). Aquel día a la salida, y antes de bajar la escalinata, nos paramos un momento en la puerta del Ayuntamiento. Contemplamos una hermosa vista desde nuestra posición. Teníamos de espaldas al “Pensador” y al fondo, en pleno centro de la Plaza, el Rey San Fernando a lomos de su caballo. No pude por menos que dejar volar mi imaginación y soñar el siguiente dialogo entre los dos:
- San Fernando: –Pss, pss… Pensador ¿estás durmiendo?-
- Pensador: - No, estaba pensando.
- S.F. -Ya, y si no es mucho preguntar ¿en que pensabas?.
- P. – Sobre toda en la condición humana y en el callejón donde se ha metido.
- S.F. -Te entiendo, yo la conozco a fondo y se que es capaz de lo mejor y lo peor.
- P.– Por cierto ¿tú llevas mucho tiempo aquí?.
- S.F.– En Sevilla desde 1248, que la conquisté para la causa cristiana.
- P. – No, yo me refiero aquí montado a caballo en esta Plaza.
- S.F. – Ah bueno, eso fue una idea de Isabel II en una visita a Sevilla en 1862.
- Pero no me terminaron hasta 1924. Ya sabrás que las cosas de Palacio van despacio y en Sevilla ya ni te cuento. Fíjate en el Metro que lo programé yo.
- P. - ¿Tu naciste aquí?
- S.F. – No aquí “entregué la cuchara” el 30 de mayo de 1252. Nací en el Reino de
- León alla por 1198. Pero no preguntes tanto y háblame de tí Pensador.
- P. – Bueno, yo nací de la mano de Auguste Rodín sobre 1880. Dicen que quería
representar a Dante a las Puertas del Infierno. Aquí en Sevilla estoy de paso,
que por cierto me tiene loco el tranvía de los coj…. ¡Joder cualquiera piensa
aquí con tanto jaleo!. Por cierto Fernando ¿tuvistes muchos hijos?.
- S.F. – Quince nada menos. ¿Qué te parecen mucho?. Que quieres, el descanso del
guerrero. Pero sobre todos sobresalió uno al que llamaron Alfonso X, y al
que denominaron El Sabio. A ese si que lo quisieron de verdad en esta
Santa y olvidadiza Ciudad.
- P. - Oye Fernando, ¿esta Plaza siempre es tan tranquila de noche?
- S.F. – Que va. Lo que pasa es que el Betis hace tiempo que no gana nada. Ya te
- querría yo ver a tí una noche de jolgorio con los verdolagas.
- P. - Pero me han dicho que tu estás en el escudo del que llaman el Sevilla ¿no?
- S.F. - Hombre yo conquiste Sevilla entera y no media. Aunque al final fuí yo el
conquistado. Pero hasta Silvio, que era sevillista, decía en una canción que
cuando entré en la Ciudad lo primero que pregunté fue: ¿dónde está mi
Beti?.
-P. - Bueno Fernando vamos a dejar la charla por hoy. Voy a seguir pensando
que es lo mío. Por cierto ahora que lo pienso ¿tu sabes en que día de Abril
cae el Domingo de Ramos?. Aunque sintiéndolo mucho yo ya no estaré aquí.
-S.F. – No sabría decirte pero ya va quedando menos. A mi me agrada cuando la
- gente se sienta a descansar en mi pedestal ebrias de azahar y cera.
- P. - – Si que debe ser emocionante. Os recordaré desde la distancia y siempre
pensaré en vosotros. Suerte y al toro que decid por estos lares. Hasta
siempre amigo Fernando.
- S.F. – Adios Pensador. Aquí me tendrás siempre a lomos de mi caballo.
Sevilla. Plaza Nueva. Pensador de Rodín. San Fernando. Reflexionar, pensar y actuar. El ejercicio de vivir en definitiva. Así lo soñé un día y así os lo cuento.
Hace unos dias, en plena vorágine de compras navideñas, pasé por la Plaza Nueva y me acordé cuando hace unos meses estuvo allí la espléndida escultura del “Pensador” de Rodín. La situaron justo delante de la Casa Grande de “todos” los sevillanos. De espaldas al Consistorio y abierto a la contemplación de viandantes y curiosos Aquel día acudí con un amigo de sentires a una gestíón municipal, relacionada con la programación del Congreso callejero de trompetas y tambores (celebrado recientemente y al parecer con notable éxito de participantes y público asistente. Música callejera y cofrade al paso pero sin pasos). Aquel día a la salida, y antes de bajar la escalinata, nos paramos un momento en la puerta del Ayuntamiento. Contemplamos una hermosa vista desde nuestra posición. Teníamos de espaldas al “Pensador” y al fondo, en pleno centro de la Plaza, el Rey San Fernando a lomos de su caballo. No pude por menos que dejar volar mi imaginación y soñar el siguiente dialogo entre los dos:
- San Fernando: –Pss, pss… Pensador ¿estás durmiendo?-
- Pensador: - No, estaba pensando.
- S.F. -Ya, y si no es mucho preguntar ¿en que pensabas?.
- P. – Sobre toda en la condición humana y en el callejón donde se ha metido.
- S.F. -Te entiendo, yo la conozco a fondo y se que es capaz de lo mejor y lo peor.
- P.– Por cierto ¿tú llevas mucho tiempo aquí?.
- S.F.– En Sevilla desde 1248, que la conquisté para la causa cristiana.
- P. – No, yo me refiero aquí montado a caballo en esta Plaza.
- S.F. – Ah bueno, eso fue una idea de Isabel II en una visita a Sevilla en 1862.
- Pero no me terminaron hasta 1924. Ya sabrás que las cosas de Palacio van despacio y en Sevilla ya ni te cuento. Fíjate en el Metro que lo programé yo.
- P. - ¿Tu naciste aquí?
- S.F. – No aquí “entregué la cuchara” el 30 de mayo de 1252. Nací en el Reino de
- León alla por 1198. Pero no preguntes tanto y háblame de tí Pensador.
- P. – Bueno, yo nací de la mano de Auguste Rodín sobre 1880. Dicen que quería
representar a Dante a las Puertas del Infierno. Aquí en Sevilla estoy de paso,
que por cierto me tiene loco el tranvía de los coj…. ¡Joder cualquiera piensa
aquí con tanto jaleo!. Por cierto Fernando ¿tuvistes muchos hijos?.
- S.F. – Quince nada menos. ¿Qué te parecen mucho?. Que quieres, el descanso del
guerrero. Pero sobre todos sobresalió uno al que llamaron Alfonso X, y al
que denominaron El Sabio. A ese si que lo quisieron de verdad en esta
Santa y olvidadiza Ciudad.
- P. - Oye Fernando, ¿esta Plaza siempre es tan tranquila de noche?
- S.F. – Que va. Lo que pasa es que el Betis hace tiempo que no gana nada. Ya te
- querría yo ver a tí una noche de jolgorio con los verdolagas.
- P. - Pero me han dicho que tu estás en el escudo del que llaman el Sevilla ¿no?
- S.F. - Hombre yo conquiste Sevilla entera y no media. Aunque al final fuí yo el
conquistado. Pero hasta Silvio, que era sevillista, decía en una canción que
cuando entré en la Ciudad lo primero que pregunté fue: ¿dónde está mi
Beti?.
-P. - Bueno Fernando vamos a dejar la charla por hoy. Voy a seguir pensando
que es lo mío. Por cierto ahora que lo pienso ¿tu sabes en que día de Abril
cae el Domingo de Ramos?. Aunque sintiéndolo mucho yo ya no estaré aquí.
-S.F. – No sabría decirte pero ya va quedando menos. A mi me agrada cuando la
- gente se sienta a descansar en mi pedestal ebrias de azahar y cera.
- P. - – Si que debe ser emocionante. Os recordaré desde la distancia y siempre
pensaré en vosotros. Suerte y al toro que decid por estos lares. Hasta
siempre amigo Fernando.
- S.F. – Adios Pensador. Aquí me tendrás siempre a lomos de mi caballo.
Sevilla. Plaza Nueva. Pensador de Rodín. San Fernando. Reflexionar, pensar y actuar. El ejercicio de vivir en definitiva. Así lo soñé un día y así os lo cuento.