lunes, 29 de febrero de 2016

Año bisiesto




 

Este año que en el calendario sentimental de muchos sevillanos avanza ya imparable hacia otro Domingo de Ramos se nos presenta como un Año bisiesto: 366 días en vez de los 365 reglamentarios. Febrero por aquello de ser el más pobre en días (28) es el gran beneficiario de este incremento de un nuevo amanecer, un lento atardecer y un postrero anochecer. Un cominito de tiempo en el discurrir de las fechas en los almanaques de los días y las almas.  Hoy es un inusual 29 de febrero y mañana empezará la verdadera cuenta atrás para el común de los sevillanos.  La misma que nos llevará a los pórticos de los cielos. El próximo 20 de marzo nos llegará un nuevo y tempranero Domingo de Ramos y eso por aquí siempre han sido palabras mayores. Muchos sevillanos más que años lo que cumplen son Semanas Santas. Desde niño y una vez me explicaron en que consistían los años bisiestos y sus causas adyacentes siempre se me planteaba una interrogante. Los nacidos un 29 de febrero ¿cuando celebraban sus cumpleaños en los años  no  bisiestos?  ¿Lo adelantaban al 28 o lo celebraban tan solo cada cuatro años? Cosas ciertamente trágicas han ocurrido en no pocos años bisiestos. Se me ocurre, así a vuelapluma, el hundimiento del Titanic y el estallido de nuestra infausta Guerra in-Civil.  También grandes personalidades fueron asesinadas en años bisiestos (Gandhi, Luther King, Robert Kennedy y John Lennon entre otros). Siempre se ha considerado a los años bisiestos como proclives a la mala suerte.  Recuerdo que las personas mayores de mi niñez siempre decían que lo mejor era que pasara cuanto antes. A este, del año 2016, le queda todavía un tramo largo y esperemos que si no nos trae grandes bonanzas al menos no nos castigue en exceso. Lo dice una conocida letra flamenca….”No llores hermana mía / que en la casita del pobre / poco dura la alegría”.  Año bisiesto ¿quién dijo miedo?

 

 

Juan Luis Franco – Lunes Día 29 de Febrero del 2016

 


 

viernes, 26 de febrero de 2016

Obras son amores




 

En el Bloque donde tengo mi “guarida” y donde transcurren una parte de mis días y la totalidad de mis noches han vuelto las obras. Lo han hecho por la puerta grande con reparaciones integrales de las viviendas adquiridas. De unos años a esta parte y motivado por la Crisis no se escuchaba un martillazo ni aunque repusieran en la tele “La Gran Evasión”. Habíamos hasta olvidado los ruidos estentóreos que desesperados nos hacía salir a la calle por tabaco aunque no hubiéramos fumado en la vida.  Pero como parece ser que el dinero ha vuelto a “aparecer” en nuestras maltrechas economías ya se han reactivado las compra-ventas de pisos y sus posteriores remodelaciones.  Albañiles, pintores y fontaneros al poder. En el mes del pasado enero sufrí en mis carnes (sobre todos en mis oídos y mis nervios) dos obras que me afectaban de forma muy directa. El piso inferior de mi “guarida” ha estado de obras dos semanas. Una cuadrilla formada por tres hombres se encargaba de lunes a viernes (de 8 a 3 y de 5 a 8) de provocar una amalgama de ruidos de los más diversos y variopintos.  Han puesto nuevo hasta los cordeles de tender del patinillo. La otra obra, en el piso superior, todavía no ha terminado y va a dar lugar  que espachurre mi corto presupuesto en tilas y agua de azahar.  Esta remodelación pisera la está llevando a cabo un vecino (con fama de mañoso) y su siempre dispuesto cuñado. Como ambos, gracias a Dios, en la actualidad trabajan utilizan para la obra del piso las horas libres que les dejan sus ocupaciones laborales. Unas veces martillean o trompetean juntos y otras por separado. Lo cierto es que el primer martillazo inaugural lo dieron el siete de enero y hasta la fecha siguen martillo y trompo en ristre. El ruido siempre está al acecho y cuando menos te lo esperas y en los momentos más inoportunos aparece el trac-trac del martillo pilón y el lamento de las paredes ante la penetración del trompo.  Solo hacen por la tarde algún paréntesis para que mi vecino, desde la terraza de la nueva vivienda, le diga a grito pelao a su niña Vanesa que le deje un ratito la bici al hermano. Obras son amores sobre todo para los que a la larga las disfrutan.

 

 

Juan Luis Franco – Viernes Día 26 de Febrero del 2016

 


 

jueves, 25 de febrero de 2016

Rafa Iriondo



 
Ayer, 24 de febrero del 2016, falleció a los 97 años de edad el ciudadano don Rafael Iriondo Aurtenetxea. Rafa Iriondo para la historia más brillante del Athletic Club de Bilbao y, en lo que más nos afecta, en la del Real Betis Balompié. Consiguió pasar al olimpo de los dioses verdiblancos conquistando la I Copa del Rey Juan Carlos. Rafa Iriondo había nacido en la Gernika picasiana de bombardeos fascistas un 24 de octubre de 1918. Formó parte de la mítica, legendaria e inolvidable delantera bilbaína compuesta por: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza.  Fue en 1976 cuando el Presidente bético de entonces, don José Núñez Naranjo, lo contrata para sustituir a Ferenc Szusza.  El debut de Iriondo fue con una derrota en Elche (2-0). Pero lo bueno ya oteaba en el horizonte.  El Betis se planta en la final de la I Copa del Rey en el Vicente Calderón y se enfrenta al Athletic Club de Bilbao (por paradojas de la vida al Equipo donde tenía depositado su corazón Rafa Iriondo).  Lo que pasó después ya forma parte de la Historia más relumbrante del Real Betis. Una final épica donde el Betis nunca le perdió la cara al partido y una tanda de penaltis interminables y de auténtico infarto donde José Ramón Esnaola se configuró como uno de los más grandes mitos del beticismo. Fue posiblemente la mayor satisfacción que he recibido (poquitas por cierto) en mi vida de militante verdolaga. Aquello terminó con el paseo a hombros de Rafa Iriondo en el Vicente Calderón; la llegada triunfal del Betis a Sevilla y una mesa de cristal hecha añicos por un puñetazo de mi cuñado durante la tanda de penaltis.  El Betis, fiel a su Historia, al año siguiente consiguió llegar a los Cuartos de final de la Recopa de Europa pero también bajó a Segunda División. Un Betis en estado puro.  Gloria eterna para Rafa Iriondo que un 25 de junio de 1977 consiguió que los béticos supiéramos lo que significa atrapar la gloria en vida. Descanse en paz y eternamente agradecidos.

 
 
Juan Luis Franco – Jueves 25 de Febrero del 2016

 

 

 

miércoles, 24 de febrero de 2016

Leo Messi





Como aficionado al fútbol he visto jugar a los más grandes jugadores de este deporte que cada día que pasa está más mercantilizado.  Di Stéfano, Pelé, Luis del Sol, Luis Suárez (el gallego), Kubala, Juanito Arza, Cruyff, Maradona, Bobby Charlton, Beckenbauer, Eusebio, Zidane, Ronaldo (el brasileño), Ronaldinho, Rivaldo, van Basten, Rivera, Pirlo……y un largo etcétera que no cito por no aburrir al personal.  A pesar de estar casi convencido de que el mejor jugador de estos últimos años era Cristiano Ronaldo el tiempo y los partidos jugados me demuestran que es Leo Messi quien se configura como el mejor jugador de todos los tiempos.  Lo que este jugador hace sobre los terrenos de juego nunca se lo vi hacer a nadie. Su visión de juego, su extraordinaria capacidad goleadora y la conducción vertiginosa del balón lo hacen verdaderamente insuperable. Los argentinos se quejan amargamente de que sus grandes triunfos siempre los consigue con el Barcelona y nunca con la Selección Argentina.  Esto se podría haber solucionado siempre y cuando Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Gerad Piqué hubieran adoptado la nacionalidad argentina.  Leo Messi es grande por si mismo y los que le rodean en el Barcelona lo hacen aún mucho más.  Vi hace unos días un documental donde un médico argentino había estudiado concienzudamente los partidos jugados por Messi en los tres últimos años. Pues bien podía demostrar que Leo Messi recibe una media de cien porrazos por partido.  ¡Una auténtica barbaridad!  Le hacen entradas escalofriantes y a pesar de que su físico parece frágil las soporta sin que las lesiones lo castiguen en demasía. Creo que todavía nos queda bastante tiempo de disfrutar con este argentino que siempre tiene la mirada como si estuviera huyendo de algo o de alguien. No somos conscientes de pertenecer a una generación de aficionados futboleros que pudimos disfrutar de Messi en toda su plenitud. Un día se lo contaremos a nuestros nietos y ahí estarán las imágenes para demostrar que no son batallitas del abuelo.  Ya ha conseguido su ¡Quinto! Balón de Oro y es presumible que aún conseguirá algunos más.  Corre con el balón que se las pela y los porteros saben que, en no pocas ocasiones, aquello termina sacando el esférico de dentro de la portería.  Un fuera de serie llamado Leo Messi.


Juan luis Franco – Miércoles Día 24 de Febrero del 2016

martes, 23 de febrero de 2016

Dos vidas y un destino














Cuando el mes de febrero enfila su último tramo (¿fila, tramo? Resulta fácil deducir en que estoy ya pensando) de su segunda quincena y marzo cada vez se nos hace más cercano en el horizonte de la Ciudad, se han producido dos fallecimientos que han llenado de pesar al mundo de la Cultura universal.  Nos dejó a los 89 años de edad Harper Lee la autora de “Matar  un ruiseñor” que se nos configura como una de las novelas más demoledoras contra la segregación racial en EEUU y una de las cumbres literarias del pasado siglo XX. Esta novela escrita en 1960 alcanzó la cifra de 30 millones de ejemplares vendidos y su definitiva consagración llegó cuando Robert Mulligan la llevó al cine con la soberbia interpretación de Gregory Peck.  A Harper Lee le bastó escribir tan solo esta novela para pasar al olimpo de los dioses de la Literatura Universal. Vivía desde hace años retirada llevando una vida placentera y discreta. Murió mientras dormía en la residencia de ancianos donde pasó sus últimos días. Harper Lee nunca se casó ni tuvo hijos.  El mejor homenaje que podemos hacerle es leer de nuevo (o por primera vez) esta inmortal  novela o visionar una vez más la excelente película dirigida por Robert Mulligan.  La otra desaparición no menos sentida es la de Umberto Eco.  Escritor, filósofo, pensador, semiólogo y una de las mentes más lucidas de la intelectualidad contemporánea de la Vieja Europa. Un auténtico referente moral e intelectual  en una sociedad, la europea, poco proclive a pensar en cosas que no sean el pragmatismo y lo estrictamente material. Tenía 84 años de edad y nos deja dos obras fundamentales como son “El nombre de la rosa” y “El péndulo de Foucault”. Umberto y Harper; Harper y Umberto como dos referentes inexcusables para entender la extraordinaria grandeza de los verdaderos creadores. Produce desosiego observar como nos han moldeado una sociedad donde el Arte y la Cultura ni están ni se les espera.  Todo gira en torno a esto que, dentro de la Sociedad de Consumo, llaman “Entretenimiento” y donde lo insustancial prima sobre lo verdaderamente interesante. Solo tenemos a la Cultura y el Arte para dotar a nuestras vidas de la belleza de la estética y del compromiso solidario a través de la ética. Han muerto una americana y un italiano que lograron con sus inmortales obras que nuestras vidas tuvieran algo más de sentido.

 

 

Juan Luis Franco – Martes Día 23 de Febrero del 2016

 

  

lunes, 22 de febrero de 2016

El narco, la actriz y el actor





El “Chapo Guzmán” está considerado uno de los mayores narcotraficantes del mundo. Un personaje sanguinario que carga sobre su (nula) conciencia el asesinato de miles de personas de todas las edades y condiciones. Este mexicano tiene una fortuna (manchada de sangre) que está considerada como de las mayores del planeta. Hace unos meses saltó a la fama mundial por su recombolesca huida de la prisión de mayor seguridad de México (lindo y querido por cierto). Poderoso caballero es don dinero.  Esta odisea puso en jaque al Gobierno mexicano y, el mismo, no ha escatimado desde entonces en recursos para volver a atrapar al “Chapo”. Les iba su honor en la recaptura. Pero al final ha sido el amor el determinante de su ansiado apresamiento.  La historia ya es de sobras conocida. El “Chapo” estaba perdidamente enamorado de un bellezón del diez que es una actriz mexicana (Kate del Castillo) de interminables culebrones.  Los correos electrónicos que el “Chapo” le mandaba a Kate eran sumamente melosos, acaramelados y mostrando en los mismos un amor platónico hacia ella. Llama poderosamente la atención que un asesino implacable, capaz de matar al viento si este lo despeinara, pudiera mostrarse tan cursi en una relación amorosa. Son las cosas del amor. En esas que aparece por allí el actor Sean Penn (uno de los más grandes intérpretes contemporáneos y que no solo se apunta a un bombardeo sino que se apunta a todos) quien, parece ser que a través de Kate del Castillo, logró saltarse todas las barreras para hacerle un entrevista al “Chapo Guzmán” (destinada a la revista “Rolling Stone”).  Al final parece ser que todo este cúmulo de circunstancias han propiciado que el “Chapo” vuelva a se apresado.  Todo, al final, motivado por una pasión amorosa.  ¡Ay, el amor!  ¡Que no seriamos capaces de hacer por amor!  Por amor una Infanta española firmaba sin mirar todo lo que su marido le ponía por delante.  Por amor una de las mas grandes artistas de la Canción andaluza anda solicitando el Tercer Grado mientras pasa los días tomando “pan tostaito migaito con café”.   Lo dice una canción: “Amor de mis amores / si dejaste de quererme / no hay cuidado / que la gente de esto no se enterará”. Ahora parece ser que esta historia ya se ha cerrado definitivamente (el Gobierno mexicano está estudiando la posibilidad de extraditar a este peligroso delincuente” a  EEUU donde tiene causas pendientes). Mientras tanto el “Chapo Guzmán” pasa sus días en una celda de supermáxima seguridad mirando embelesado un póster colgado en la pared de su idolatrada Kate del Castillo.  Por su parte la actriz anda soñando con que esta rocambolesca historia le sirva para dar el anhelado salto a Hollywood.  Sean Penn navegará entre proyectos de nuevas películas y pensando en volver a saltarse, una vez más,  nuevas barreras por muy peligrosas que estas sean.  Todo por culpa del amor que volvía locas a las reinas y hacía grandes arquitectos a los faraones del antiguo Egipto.  Joaquín, Kate y Sean unidos momentáneamente por el destino.


Juan Luis Franco – Lunes Día 22 de Febrero del 2016

viernes, 19 de febrero de 2016

Silencio se vive





Cuando escribo los Toma de Horas me gustan que estos sean atemporales y que poco o nada tengan que ver con problemas concretos y actuales. Algunas veces me veo obligado a utilizar este modesto medio para manifestarme sobre algún tema de palpitante actualidad que merece ser razonado y expresado. Cuestión aparte son las ya muchas ausencias que, a modo de homenaje, me permito recordar desde el afecto y la admiración. Una especie de obituario sentimental fruto de los ya muchos años consumidos.  Sentarme en el ordenador con la pantalla en blanco, sumergido en la música  y atrapado por el silencio de la noche me provoca una contradictoria sensación entre el placer y el vértigo.  Mi primo Vitín que se ha vuelto a Sevilla después de una estancia de cincuenta años en Londres  siempre se queja (con más razón que un santo) del estruendo (ruido) de la vida cotidiana sevillana. Es algo que le supera y nunca logró entender que aquí para relacionarnos verbalmente siempre lo hagamos a pleno pulmón.  Voceros al poder. Hasta hace unos años era capaz de leer y escuchar la radio (o música) a la vez pero de poco tiempo a esta parte ya eso no me es posible. Necesito el silencio para concentrarme y que mi vecino de arriba deje en reposo su martillo y su trompo eléctrico de guardia. Alguien me dijo un día que uno de los grandes problemas del sevillano (puede que también de no pocos españoles) era que callaba cuando debía hablar y hablaba cuando debía estar callado. Uno de los momentos que mejor me redimen con el silencio más productivo es cuando haciendo mi Estación de Penitencia con Pasión cruzo las naves (como alma que lleva el Señor) catedralicias sevillanas.  Pero, como todo lo realmente bueno, se me hace tremendamente corto. No es casualidad que la paz y el sosiego solo se consigan a través de la calma que produce el silencio. Si lo interrumpe la música de Mozart, Bach o la sonanta de Paco siempre será una interrupción gloriosa y bien recibida.   Silencio….se vive.


Juan Luis Franco – Viernes Día 19 de Febrero del 2016


miércoles, 17 de febrero de 2016

Viene del Sur




A Pepe Blas Vega y a
Manolo Bohórquez los
dos grandes pilares de la
investigación flamenca.

El Flamenco se vértebra a través del mundo de las emociones y se configura con el universo sentimental de las sensaciones. Se nutre del pasado para, desde un presente siempre en fase innovadora, proyectarse hacia el futuro. Pocas expresiones artísticas existen más vivas y palpitantes que el Flamenco.  Arte con nacencia y querencia andaluza y que ya hoy forma parte indisoluble de la Cultura y el Arte de la gente que goza y padece dentro del globo terráqueo.  Con sus tres modalidades de Toque (guitarra), Baile y, sobre todo, Cante expresando una manera de sentir y soñar proclive a la belleza, el gozo y la pena.  Flamenco que en sus comienzos se nos presentaba hermético, marginal y con un discurso iniciático donde se constataba que la pena que se canta es menos pena.  Silverio Franconetti (el gran Silverio), don Antonio Chacón y Antonio Mairena sentaron las bases para que el Flamenco  a golpes de Siguiriya, Malagueñas y Soleá entrara por la puerta grande de la Cultura.  Muchos y grandes artistas son los que lo han paseado –y lo pasean- por todos los confines del mundo ante el asombro y admiración de quienes se acercan a contemplarlo. Se nos fueron de manera prematura sus tres grandes referentes contemporáneos como fueron Camarón, Enrique Morente y Paco de Lucía.  Pero ha llegado en la era de los internautas una amplia gama de jóvenes artistas flamencos que aseguran un futuro esplendoroso para este Arte Jondo parido y amamantado en Andalucía.  Flamenco que viene del Sur para alegrar nuestros corazones de viejos soñadores que pescan en el firmamento las estrellas que luego pegamos en los papeles azulados de los belenes.  Flamencos por la gracia de Dios y siempre al amparo de la Madre Andalucía.


Juan Luis Franco – Miércoles Día 17 de Febrero del 2016

lunes, 15 de febrero de 2016

Animal de costumbres





Decir que soy un animal de costumbres es decir una verdad que yo asumo sin complejos. Animal por no ser haber sido capaz de madurar a tiempo y en sus justos términos. De costumbres por ser en lo cotidiano donde encuentro mi razón de ser. Esta etapa de mi vida que presumo va a ser la última (esperando que sea larga) me está resultando bastante placentera y llena, eso si, de algunas contradicciones y carencias. Mis grandes amigos (juventud divino tesoro) hace tiempo que se me escaparon de las manos como el agua de la lluvia. Unos por pertenecer ya al Reino de los eternos ausentes y otros por estar atrapados en sus actuales circunstancias.  ¡Por fin! creo que empiezo a sentirme “cuajado” en lo político, lo social y lo cultural. ¡Ya era hora mangas verdes!  Salgo cada mañana a la calle con una serie de sensaciones, opiniones e impresiones con el ánimo de compartirlas y me vuelvo con la triste sensación de haber perdido el tiempo. ¿Petulancia? ¿Soberbia intelectual? Sinceramente creo que este no es el caso. No busco en mi condición de andarín mañanero aduladores ni tampoco gente que considere que la dialéctica consiste en llevarle la contraria a todo el mundo. Busco personas de mi generación que se expresen argumentando a través de la reflexión y el conocimiento de las cosas. No hay manera. Gracias a Dios todavía tengo la oportunidad de manifestarme por escrito que, a la corta y a la larga, es la manera más eficaz que siempre he encontrado.  Cada noche me “meto en el sobre” con la triste sensación de que, fuera de los libros y las películas, pocas cosas interesantes me ha reportado el día que se termina.  De tarde en tarde me tropiezo con alguien de la “vieja guardia” (gente con inquietudes, ilusiones y dispuesta a mirar por encima de su tejado) que me alegran el día.  Poder hablar con alguien de manera distendida e interesante de temas políticos, sociales, culturales o de Flamenco se me hace cada día más difícil de conseguir. Es lo que hay y tampoco es cuestión, como un Quijote de pacotilla, el intentar luchar contra los molinos de viento que mueven los figurones y los ignorantes.  La soledad del corredor de –sin- fondo.


Juan Luis Franco – Lunes Día 15 de Febrero del 2016