Este año que en el calendario sentimental de muchos sevillanos avanza
ya imparable hacia otro Domingo de Ramos
se nos presenta como un Año bisiesto:
366 días en vez de los 365 reglamentarios. Febrero
por aquello de ser el más pobre en días (28) es el gran beneficiario de este
incremento de un nuevo amanecer, un lento atardecer y un postrero anochecer. Un
cominito de tiempo en el discurrir de las fechas en los almanaques de los días
y las almas. Hoy es un inusual 29 de febrero y mañana empezará la
verdadera cuenta atrás para el común de los sevillanos. La misma que nos llevará a los pórticos de
los cielos. El próximo 20 de marzo
nos llegará un nuevo y tempranero Domingo
de Ramos y eso por aquí siempre han sido palabras mayores. Muchos
sevillanos más que años lo que cumplen son Semanas
Santas. Desde niño y una vez me
explicaron en que consistían los años bisiestos y sus causas adyacentes siempre
se me planteaba una interrogante. Los nacidos un 29 de febrero ¿cuando
celebraban sus cumpleaños en los años
no bisiestos? ¿Lo adelantaban al 28 o lo celebraban tan
solo cada cuatro años? Cosas ciertamente trágicas han ocurrido en no pocos años
bisiestos. Se me ocurre, así a vuelapluma, el hundimiento del Titanic y el estallido de nuestra
infausta Guerra in-Civil. También grandes personalidades fueron
asesinadas en años bisiestos (Gandhi,
Luther King, Robert Kennedy y John Lennon entre otros). Siempre se ha
considerado a los años bisiestos como proclives a la mala suerte. Recuerdo que las personas mayores de mi niñez
siempre decían que lo mejor era que pasara cuanto antes. A este, del año 2016,
le queda todavía un tramo largo y esperemos que si no nos trae grandes bonanzas
al menos no nos castigue en exceso. Lo dice una conocida letra flamenca….”No llores hermana mía / que en la casita
del pobre / poco dura la alegría”. Año
bisiesto ¿quién dijo miedo?
Juan Luis Franco – Lunes Día 29 de Febrero del 2016