lunes, 31 de agosto de 2020

Volver a empezar


De continuo nos preguntamos lo rápido que pasa el tiempo y, de forma invariable, siempre habrá alguien que nos responda: "No pasa el tiempo, pasamos nosotros". El tiempo o nosotros. Da lo mismo, pues al final el tiempo nos hace viejo y nosotros hacemos viejo al tiempo. Posiblemente hayamos pasado (o estemos pasando todavía) el Verano más extraño de nuestras vidas. Nos movemos por la Ciudad como autómatas con mascarillas y con una desinfección permanente de manos. Nos saludamos juntando levemente los codos o inclinando levemente la cabeza como educados japoneses. Todos, eso sí, con el convencimiento de que esto va para largo. Vivimos inmersos en un bucle que nos lleva y nos trae de nuestro corazón a nuestros asuntos. Salvo algunos irresponsables (posiblemente más de la cuenta) la gente muestra un comportamiento bastante cívico. De manera generalizada existe un alto grado de desazón ante el incierto futuro que nos aguarda. Los principios y los finales están hoy seriamente alterados por lo difuso que se presenta lo cotidiano. Septiembre siempre ha sido un mes de reencuentros y de vuelta a la (bendita) rutina. Sigamos avanzando montados en su grupa con calores membrilleros y olores a lápices por estrenar. Se fue el Rey; se fue Messi; se fue Cayetana (más bien la echaron) pero el maldito virus no hay forma de que se vaya. Llega Septiembre y aquí estamos para lo que guste mandar.

martes, 25 de agosto de 2020

Leo Messi

Esta tarde y mediante un burofax Messi le ha comunicado al Barcelona que se marcha del Club. Pasó lo que Dios o el Destino nos tenía preparado: Messi se va del Fútbol español. La Historia cuenta que un día aterrizó con su padre en la Ciudad Condal un niño argentino de 13 años de edad. Era bajito, algo flacucho y mostraba una timidez casi patológica. El Barcelona lo había traído después de comprometerse en cubrirle el tratamiento para paliar el problema hormonal que padecía. Comenzaba aquel día la Historia del mejor jugador de Fútbol que conocieron los tiempos. Se organiza un partido de infantiles para verlo jugar. Aquel día Messi marcó 6 goles, pegó tres balones en los palos y dió 9 asistencias. Hubo que cambiarlo antes de finalizar el Partido para no humillar a los niños del Equipo contrario (por cierto dos años mayores que él para ponérselo más difícil). Charly Rexach que entonces estaba al frente de los escalafones infantiles del Barcelona llegó tarde a ese Partido, pero lo que   vio hacer a aquel niño argentino lo dejó completamente asombrado. Ya después la Historia es sobradamente conocida. Debuta en el Barcelona a los 17 años y desde entonces no deja de asombrarnos en cada partido. Saca las faltas con un manual de eficacia y variedad nunca antes conocido. Desbordes majestuosos, goles increíbles, asistencias matemáticas y todo un recital de juego que unifica preciosismo con eficacia. Se marcha Messi y hoy en Cataluña hasta los independentistas se olvidarán de "La Mesa de Diálogo" para hablar del "pibe" argentino. Suerte donde vayas y eternamente agradecidos por haber podido disfrutarte  - y padecerte - como aficionados. Ya se nos fue un Rey y ahora se nos va otro.

viernes, 21 de agosto de 2020

Campeones

El Sevilla FC lo ha vuelto a hacer. Ha conquistado su sexto título de la Europa League. El Sevilla actual es un Equipo que compite al máximo nivel y que es plenamente consciente de que sumando victorias es como se consiguen objetivos y títulos. Ha quedado demostrado que los "filósofos" futboleros que priorizan la posesión sobre todas las cosas se terminan despeñando deportivamente. El Sevilla tiene un gen competitivo que le hace ser sumamente incómodo para cualquier adversario. Se argumentará, que en momentos puntuales y complicados, siempre le acompaña la suerte. Esta sería una apreciación excesivamente simplista. Para que un Equipo consiga títulos deben juntarse distintos factores y, evidentemente, la suerte no es cuestión baladí. Pero hay mucho más detrás de los éxitos deportivos. Hay un Presidente (José Castro) que ha sabido coger el timón del Sevilla. Hay un Director Deportivo (Ramón Rodríguez Verdejo "Monchi") que se nos configura como un verdadero mago del Fútbol contemporáneo. Hay un Entrenador (Julen Lopetegui) que llegó al Sevilla devaluado y con la Afición en contra y se ha reivindicado como el mejor Entrenador español de la actualidad. Hay una Plantilla tremendamente competitiva, con un Jesús Navas portentoso y un Ever Banega y un Lucas Ocampos en plan estelar. Todo esto ha dado como resultado una magnífica clasificación liguera y un nuevo Trofeo para las vitrinas. ¿Hay quien de más?

martes, 4 de agosto de 2020

Salida Real



Ayer a media tarde se hizo oficial una carta en la que el Rey Juan Carlos le comunicaba a su hijo, Felipe Vl, su salida de España. Cuando esta carta llegó a su destinatario el Rey Juan Carlos ya  se encontraba en su nuevo lugar de destino (República Dominicana). Sinceramente visto el panorama mediático creado ha sido la decisión más acertada. Es, una vez más, el destino de los Borbones que pulula entre salidas y entradas de España. De todas formas llamar a este caso concreto exilio es excesivo. Ya ha dejado claro el abogado del Rey Emérito que este se encuentra a disposición de cualquier requerimiento judicial. Lamentable, sinceramente lamentable pero no extraño, el comportamiento de todo un "Vicepresidente del Gobierno" tachando de acto indigno la salida de España del Rey Juan Carlos (concensuada entre el Gobierno del que él forma parte y la Casa Real) negándole cualquier presunción de inocencia. Comprendo que es difícil, muy difícil, conciliar el fondo (nueva vida burguesa) con las formas (mentalidad antisistema). Dejemos, como es fundamental en un Estado de Derecho, que la Justicia desarrolle su trabajo y, por el bien de nuestro futuro democrático, hagamos caso omiso a los cantos de sirena de oportunistas y demagogos. El problema no es que un Rey se haya ido de España, el problema es que muchos que la odian siguen viviendo (muy bien por cierto) de ella.