viernes, 29 de enero de 2021

La realidad virtual

Puede que sea cierto que existen tantas Semanas Santa como sevillanos/as pueblan este embrollo de planeta llamado Tierra.  Unos/as la viven apasionadamente. Otros la contemplan solamente desde el gozo estético y algunos desde la indiferencia que marca la distancia física y mental. De todo hay en la viña del Señor.....del Gran Poder.  Este año, motivado por la larga y dura Pandemia que padecemos, la Semana Santa que se vislumbra en el  horizonte será virtual.  Habrá vacíos en calles y corazones imposibles de rellenar.  La Pandemia nos ha mostrado de manera rotunda algo que ya presentiamos: la Realidad virtual ha llegado para quedarse.  Teletrabajo,  videoconferencias,  formatos online, wassap, redes sociales......ya forman parte de nuestra vida cotidiana.  Los partidos de fútbol se juegan sin aficionados en las gradas,  sin más consuelo que una cierta dosis de virtualidad televisiva.  Hablamos con los móviles para preguntarle  las cosas más diversas.  Ellos, a su vez, nos preguntan si nos está gustando la serie de Netflix que estamos viendo.  Todo virtual y todo encaminado a la soledad mediática.  La Cruz del Campo,  nuestra querida cerveza desde 1904, ha resucitado (de manera virtual) a la gran Lola Flores para que defienda nuestro querido acento,  el acento de los andaluces y andaluzas.  Ni el mismísimo Isacc Asimov se hubiera imaginado una realidad (virtual) como la que tenemos.  Demostrado queda que, en no pocas ocasiones,  la realidad supera a la ficción.

martes, 26 de enero de 2021

Caminos inciertos

Se fue (mejor lo botaron) Donald Trump pero, en el mundo, se queda el trumpismo (tan solo en EEUU 74 millones de seguidores lo contemplan). Un friki con ínfulas de estadista compara el exilio dorado del impresentable Puigdemont con el durísimo exilio de los republicanos españoles.  Cosas veredes amigo Sancho.  Todo pasa y todo queda.  La Pandemia avanza imparable entre efluvios de mantecados, polvorones y villancicos navideños sin alma. Faltan vacunas y sobran pícaros que se cuelan en las colas y gestores incompetentes a más no poder.  Todo pasa y todo queda.  La vida permanece en estado de pausa y ya sólo parece moverse la hermosa tierra granadina.  Estamos perimetrados,  semiconfinados,  desosegados y, a este paso,  terminaremos siendo carne de psiquiatras.  Los creyentes le rezan a Dios y los agnósticos le rezan a sus amigos creyentes para que estos, a su vez, le recen a Dios. Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar. ¡Cuánta razón tenía usted don Antonio (Machado)!


jueves, 21 de enero de 2021

Las sombras de la barbarie

A Iñaki Gabilondo,  guía espiritual del mejor periodismo

Tengo la suerte de haberme relacionado a lo largo de mi existencia con personas sensatas e inteligentes. Siempre observé que en todas había un denominador  común: la prudencia.  El prudente sabe perfectamente cuando toca hablar y cuando procede estar callado. Hoy, desgraciadamente,  es una especie en vías de extinción.   España (posiblemente también el mundo) se ha convertido en un corral de gallos presuntuosos que no paran de cacarear de manera compulsiva.  La mentira y la impostura campan a sus anchas por nuestra Piel de Toro.  Nunca dicen lo que piensan por existir dudas razonables de que sepan pensar.  Existe más interés en, de forma grosera,  descalificar las ideas ajenas antes que, de manera civilizada,  confrontarlas con las nuestras.  No terminamos de asimilar que la peor basura no la tenemos dentro de un cubo en la cocina.  Está omnipresente en un artilugio que se mide por pulgadas y se manifiesta a través de las ondas catódica. ?Tan difícil  es comprender  que "nuestra verdad " siempre estará incompleta sin la verdad de los demás? Cuando la Filosofía y la Ética desaparecen de nuestras vidas siempre aparecen con fuerza las sombras de la sinrazón y la barbarie.


martes, 19 de enero de 2021

La gran belleza

"La gran belleza " es una excelente  película del  no  menos  excelente  director  Paolo  Sorrentino.  La belleza,  la gran belleza,  toma distintas  formas  y todas destinadas  a conmover.  La podemos  encontrar  en las características  físicas  y morales  de hombres  y mujeres. Está  presente  en la portentosa  belleza  física  de Ava Gardner  y en la apabullante  belleza  solidaria de la Madre  Teresa  de  Calcuta.  También  en la expresión  más  auténtica  del Arte y la Cultura  y, evidentemente,  a través  de enredo  vivencial  de la Madre  Naturaleza.  

"Las rosas tienen  espinas
 que  razón  tuvo quién dijo
 que lo bonito lastima ". 

Sería  un craso error  confundir  la  belleza,  la gran belleza,  con  lo bucólico  y superficial.  Contemplamos  la belleza,  la gran belleza,  desde  las dos vertientes  que configuran  a los  seres  humanos: la Ética  y la Estética.  Sin la belleza,  la  gran belleza,  la vida carecería  de sentido y estaríamos  condenados  en la ruleta de la producción  y el consumo.  La belleza,  la gran belleza,  no nació  para evadirnos  de los problemas  cotidianos sino para enfrentarnos a ellos con la coraza  de la fuerza espiritual.  La maldad  es fea y mezquina  por su propia naturaleza.  La belleza,  la gran belleza,  siempre  es bondadosa  y nos redime ante Dios  y los seres humanos.  Pues, a pesar de los pesares,  la vida es bella.  La belleza, la gran belleza.

jueves, 14 de enero de 2021

Como una (Tercera) ola


Esta maldita Pandemia nos llegó de improviso como una maldición bíblica. Estábamos instalados cómodamente en la Sociedad de Consumo cuando apareció este maldito virus para mostrarnos la fragilidad de nuestras existencias. La ferocidad de la Primera ola nos obligó a un duro y largo confinamiento domiciliario. Cuando, poco a poco, fuimos recuperando una cierta normalidad ya nos tenían programada una consigna fundamental: Salvar el Verano. Nos relajamos y al final del Verano apareció con mucha fuerza la Segunda ola, no sin antes dejar hundido el Turismo y a la Hostelería en pie de guerra. Empezamos a navegar en un mar de dudas entre la incompetencia de algunos políticos, la irresponsabilidad de no pocos "ciudadanos' y el gran ejercicio de civismo de otros muchos. En esta Segunda ola ya empezaban a repetirnos un mantra que se consideraba fundamental: Salvar la Navidad. Como pronosticaban los que entienden de esto (sin que nadie les hiciera caso) los excesos navideños nos traen graves consecuencias en una Tercera ola. Inmersos en ella estamos. Actualmente el elevado número de contagiados, hospitalizados y fallecidos nos hacen temer lo peor. Habría que preguntarse: ?Que toca salvar ahora?  Por el bien de nuestros ateridos cuerpos esperemos que a ningún iluminado se le ocurra salvar a "Filomena".

lunes, 11 de enero de 2021

La Ciudad en su laberinto


Cuando en el reloj de la Sacristía de San Bartolomé -epicentro de la Judería sevillana- dieron las doce de la noche terminaba, de manera definitiva, aquel infausto año 2020. Año de tribulaciones y desosiegos donde las sombras se impusieron rotundamente sobre las luces. Con los primeros albores del nuevo año el Señor de Sevilla (como pasó siempre) abrió sus brazos para que encontraran consuelo los vencidos por la pena. Un frío siberiano se apoderó sin contemplaciones de los cuerpos y almas de los moradores de la Ciudad. Aquí el frío siempre ha sido un molesto compañero de viaje. "Filomeno, a mi pesar" la excelente novela de Gonzalo Torrente Ballester adoptó su versión femenina más friolera. La Semana Santa, nuestra Semana Mayor, queda de nuevo pospuesta para años venideros. Tendremos, eso sí, un pase de pregoneros el Domingo de Pasión en el Teatro de la Maestranza. Por inventar que no quede. Vivimos el día a día enmascarados de celeste quirúrgico a salto de mata entre lo que nos dicen que hagamos, lo que hacemos y lo que deberíamos hacer. Recordamos a los caídos en la batalla con la música de Bach y el rostro mortecino de El Cachorro de Triana. Soñamos con los nuevos abrazos asumiendo que los no dados se perdieron para siempre. Somos almas errantes vagando esperanzados entre la Ciencia y la Fe. Nos agarramos con fuerza a la Ciudad para que Ella nos indique la salida del laberinto. Siempre lo hizo y siempre lo hará. La Ciudad y su laberinto.

viernes, 8 de enero de 2021

Alfonso Eduardo

 
 Cuando todavía estaba en las tareas mañaneras de higiene personal me llega, a través de mi colega de sentires Salva Gavira, la triste noticia del fallecimiento de Alfonso Eduardo Pérez Orozco (para el común de los sevillanos Alfonso Eduardo). Este sevillano nacido en Montellano se nos configura como el gran dinamizador cultural de la Sevilla de las últimas décadas. Sus ejes fundamentales de expansión y consolidación culturales fueron el Cine y el Flamenco. A través del Cine Club Vida de la calle Trajano y junto a personas tan queridas y recordadas como Francisco Casado, Juan Fabián Delgado, Rafael Utrera, Claudio Guerin o José Ignacio García nos enseñaron a amar el Cine desde su comprensión intelectual y, paralelamente, desde su caudal de emociones compartidas. La biografía de Alfonso Eduardo Pérez Orozco es de una densidad tan enorme que parece imposible que una sola vida haya dado para tanto. Con su fallecimiento, a que negarlo, se nos va el talismán cultural de toda una Generación. El Cine, el Flamenco, la Cultura y, sobre todo nosotros, te estarán (estaremos) eternamente agradecidos. 
 



jueves, 7 de enero de 2021

Felicidad

Nada puede hacer más feliz a un abuelo flamenco que su nieto salga flamenco