Es difícil, muy dificil, que nuestra Ciudad en los preámbulos de sus Fiestas Mayores no se enrede cada año en algún controvertido tema. Casi siempre asuntos triviales pero que consiguen animar las tertulias y desprendernos definitivamente de las aristas de los fríos invernales. Ahora le ha tocado el turno al polémico Cartel de la Semana Santa-2024. Recuerdo una época donde los pega-carteles callejeros los solían poner en los sitios mas inapropiados. Cualquier sitio valía con tal de llamar nuestra atención. Todavía no habia llegado la televisión con su publicidad y tan solo la radio emitía algunos “consejos” publicitarios. La calle era el sitio idóneo para irnos iniciando en el consumismo del futuro. Los tranvías; las puertas de los cines de invierno; las esquinas de las calles con carteles enmarcados de cines de verano y las numerosas fachadas y tapias de la Ciudad. Llegó a ser tan grande el aluvión de carteles callejeros que se tomaron medidas drásticas para frenarlo. Se instauró por todas partes la impresión de una plantilla que decía: “Prohibido fijar carteles. Responsable la Empresa anunciadora”. El Consejo de Hermandades le encargó el Cartel de la próxima Semana Santa a Salustiano García. Y el pintor no hizo otra cosa que ejercer de Salustiano García. Asumo que los doctos jerarcas del Consejo conocían (o al menos debían conocer) de antemano las peculiaridades pintoras de Salustiano. El Cartel ha formado un gran revuelo y ha sido noticia hasta en los telediarios nacionales. Este elemento pictórico (¿para cuando una oportunidad a la fotografía?) debe -o al menos debía- ser una llamada sentimental a la Semana Santa que ya oteamos en el horizonte. Independiente de la valía artística del mismo y las distintas opiniones sobre el particular en este Cartel nuestra Semana Santa ni está ni se le espera. El pintor reconoce que ha tomado como modelo a su hijo Horacio y ha dejado anclado a Jesús en una rampa sentado en una borriquita. Ayer escuché al pintor en una entrevista en Radio Sevilla y decía ufano que esa mañana ya había cubierto diez entrevistas. Posiblemente será más conocido en toda España por todo este revuelo antes que por su (excelente) trayectoria artística. Estas cosas debemos asumirlas con naturalidad aunque es lamentable que a través de las “redes sociales” se haya vertido una ingente cantidad de veneno mediático. Hagamos verdad aquello de que no ofende quien quiere sino quien puede. Como diría el añorado Paco Gandía: “Tampoco hay que hacer de esto una tragedia”. El “cartelazo” en pocos días se irá apagando como un cirio de tinieblas. Volverá a surgir otro tema que posibilitará que sigamos soplando el viento de poniente cofrade. Démosle al pintor su sitio como artista, en su derecho a su legitima libertad creativa, y tan solo recordar el aviso punitivo ante la proliferación de los carteles de antaño: “Responsable la Empresa anunciadora” (es decir: el Consejo General de Hermandades y Cofradías). Marchando una de carteles.
martes, 30 de enero de 2024
viernes, 26 de enero de 2024
La Amistad como valor supremo
Siempre he intentado no politizar en exceso las paginas de este Blog. No es por carecer de criterio propio sobre la situación actual de la política española. Es más bien por no envenenar este modesto y amortizado Blog al que ya solo le prestan atención algunos leales amigos. Sirve, nos sirve, para articular nuestra amistad en torno a temas concretos y que entiendo son fruto de las inquietudes y emociones que nos atan a nuestra ya lejana juventud. Cada vez que cuelgo algo nuevo en el Blog contactan conmigo vía wassap para mostrarme su conformidad o, en algunas ocasiones, algún matiz discrepante sobre lo que aquí se expresa. Todo, que no es poco, enmarcado en el afecto y el buen rollo. Si algo he aprendido con el paso de los años es a saber valorar la grandeza de la verdadera amistad. No somos lo que pensamos o decimos; somos lo que hacemos. Por sus actos (buenos o malos) los conoceréis. He vivido en primera persona algunas tertulias donde primaba el afecto y el talento. Han desaparecidos por introducir en ellas elementos políticos. En la actualidad es muy complicado racionalizar los debates ideológicos respetando las opiniones de los que no piensan como tú. La ideología se ha convertido en una coraza con la que poder resguárdanos de las ideas ajenas. El pensamiento libre y construido desde la razón está actualmente en horas muy bajas. No interesa que la gente se salga del redil y, evidentemente, no es casual que la Filosofía y las Humanidades hayan desaparecido de los planes de estudio. Pocos son los que conocen a Irene Vallejo pero son legión los que saben con pelos y señales la vida de Georgina. Tachar de sectario al prójimo es fácil. Lo difícil es mirar en tu interior para ver si allí también habita otro sectario. Mis líneas rojas (no seamos fariseos; todos y todas las tenemos) siempre serán para luchar contra el fanatismo o el radicalismo de cualquier signo ideológico. La gran tragedia de las democracias occidentales es que en ellas cada vez existen menos verdaderos demócratas. No nos engañemos ni seamos ingenuos. Los que sustentan el Poder harán cualquier cosa para mantenerlo. Los que aspiran a conquistarlo utilizarán todos los medios (legales o ilegales) para conseguirlo. El lunes nos dicen blanco y el martes, sin cortarse ni un pelo, nos dirán negro. Dejan de hacer lo que dijeron que harían y hacen lo que dijeron que nunca estaban dispuestos a hacer. Acusan al contrario político de comportamientos que ellos desarrollarían sin dudar si de esta forma pudieran llegar a gobernar. La conquista del Poder debía servir para mejorar la vida de la gente y nunca para especular haciendo negocios. Lo que resulta sorprendente es las anchas tragaderas del “personal”. Todo, absolutamente todo, es cambiante según para donde apunte la veleta de los tiempos. Los malos siempre son los otros. Hablar con los amigos de cuestiones que sirven para alimentar y hacer crecer nuestra amistad es hoy más necesario que nunca. Si nos instalamos en las diferencias políticas la amistad siempre tendrá una pronta fecha de caducidad. En Cataluña son incontables las familias que, por cuestiones políticas, han dejado de hablarse. ¿Afinidades ideológicas entre amigos? Bien está que existan pero nunca podemos considerarlas un bastión de nuestra amistad. Si lo hacemos más pronto que tarde saborearemos el amargo sabor de la soledad. No podemos ni debemos pretender que nuestros amigos sean una prolongación de nosotros. Ni los amigos tienen que ser camaradas ni los camaradas tienen que ser amigos. Un buen amigo es aquel que te critica en la cara y te defiende a tus espaldas.
martes, 23 de enero de 2024
El valor de las palabras
Sinceramente, cada día resulta más complicado poder ejercer el noble y necesario ejercicio de dialogar. No debería preocuparnos que con el paso de los años nuestras opiniones sean difusas y cambiantes. Esto es consecuencia de lo que vives, lo que lees y lo que oyes. Nada ni nadie se puede presentar ni como fijo ni como eterno. Para que un diálogo sea realmente constructivo son imprescindibles dos factores: saber ejercer de oyente y no tratar nunca de pontificar. Hoy, lamentablemente, nadie escucha a nadie. Salen a la calle manejando un par de temas con los que se sienten cómodos y le van dando la barrila a todo aquel que se preste a servirles de sufridos receptores. Hablan y hablan de temas que a nosotros no nos importan pero, a lo que parece ser, para ellos son fundamentales. Como siempre, les adelanta que no te interesa en absoluto el tema que te está “largando” pero a ellos eso no parece importarles. Cuando pacientemente los llevas escuchando un buen rato siempre te sueltan un “tú dirás que me enrollo un montón “. Tienes que armarte de paciencia al ser personas por las que sientes bastante aprecio y que te retrotraen a una ya lejana época juvenil. Desde muy joven siempre me ha gustado relacionarme con quienes me han enseñado a navegar por los procelosos mares de la vida. La clave consistía en saber escucharlos y someter a tu criterio cuanto de positivo te enseñaban. Hoy creo que esto ya resulta imposible. Nadie escucha a nadie. La mayoría de las tertulias televisivas son una jaula de grillos donde manda el exabrupto, la descalificación y, en algunas ocasiones, hasta el insulto. En clave de dialogo político algunos de los comportamientos observados en “nuestros” Parlamentos (Congreso y Senado) son absolutamente denigrantes. Sentado en sus escaños tenemos a toda a una gama de especímenes “políticos” que aparte de iletrados desarrollan un matonismo militante. Debemos congratularnos que el Parlamento Andaluz se configure como uno de los mas sensatos de nuestro país y donde el insulto y la descalificación ni están ni se les espera. Moreno Bonilla, Juan Espadas o Inmaculada Nieto son políticos cargados de civismo y eso siempre es de agradecer. Se discute, unas veces con mas virulencia que otras, pero las pistolas se quedan guardadas en las armerías. Vivimos en una Sociedad donde actualmente se carece, por desinterés, de referentes intelectuales y morales. Se vive portando la mochila de la estupidez por las veredas de la ignorancia. Hoy manda el mundillo de los/as influencer que no necesitan ningún bagaje intelectual o moral para manipular las vidas del “personal”. Funcionan como meros trasmisores comerciales (previas comisiones) de marcas inocuas y posiblemente muy caras. Videntes digitales de cremas sanadoras y/o reparadoras. Poco podemos hacer con quienes se sienten cómodos con su ignorancia. No existe peor esclavo que el que le da lustre a sus cadenas. Ni sabemos ni queremos aprender. El dialogo constructivo ha muerto. ¡Viva el ruido y la bronca!
jueves, 18 de enero de 2024
La alegría de vivir
Llegó a la vejez con el alma gastada por la pena y con una indesmayable alegría de vivir. Había recibido el golpe mas tremendo que podemos recibir los humanos cuando tuvo que enterrar a un hijo en plena juventud. Era un hombre bueno al machadiano modo. Buen hijo, buen padre, buen hermano, buen amigo y, en el presente, buen abuelo. Nunca escondió una sonrisa que en muchos casos no suponía más que un regate a las tragedias de la vida. Profundo conocedor del alma de la Ciudad que siempre tiene un rinconcito para el resguardo y consuelo de sus mejores hijos. Sabia que le quedaba un soporte sentimental donde agarrarse y que eran su compañera del alma, su hija y sus nietos. Dejó divagando su pena en los laberintos sentimentales que van desde la Puerta de la Carne a la Plaza de la Alfalfa. Nunca conocí a nadie que mejor expresara la nobleza de los seres humanos. Sabia que no podía despeñarse en los precipicios de la desesperación. Su mujer lo necesitaba ahora más que nunca con la vitalidad y el optimismo que siempre derrochó. Él no era tan solo un hombre alegre: siempre fue la alegría personificada. Supo remontar el vuelo aunque siempre lo hacía con las alas dañadas por el peso del dolor. Como Miguel Hernández iba desde su corazon a sus asuntos. Sus nietos le daban sentido a su existencia y buscó en el rostro de La Candelaria la respuesta que nunca podía encontrar entre los mortales. Era depositario de la pena grande que cantaba por fandangos Manuel Vega “El Carbonerillo”. Mirando de reojo los espejos de los escaparates comprobó como su pelo cada día se blanqueaba más y su andar se hacia más cansino. Si ya largos eran los días más largas eran las noches. Pese a todo y pese a todos supo rebuscar en las profundidades de su alma sevillana para extraer un trozo de alegría. Del manantial de la calle Doncellas brotaba el agua de la vida que de niño lo hacia corretear por callejuelas y plazoletas. La Judería fue su cuna y allí siempre quedará un día flotando su alma desde San Bartolomé a San Nicolás. La alegría de vivir incluso cuando las cartas te vienen mal dadas. La sonrisa como antídoto ante el fragor de la Batalla de la vida. Capear al toro de la pena sabiendo que lo difícil siempre será recoger el capote. Eso si, con la alegría por bandera.
martes, 16 de enero de 2024
Carpe diem
“Busca en tu prójimo espejo;
pero no para afeitarte,
ni para teñirte el pelo.
(Antonio Machado)
El pasado miércoles 27 de Diciembre del año que se nos fue cumplió Joan Manuel Serrat 80 años de edad. Un referente imprescindible de la cultura sentimental que se engarza en cientos de miles hispano-hablantes. El paso del tiempo se nos configura con una velocidad de crucero y vivimos de manera vertiginosa hasta intentar alcanzar la meta de los sueños irrealizables. A ciertas edades cada día que amanecemos en perfecto estado de revista es un regalo del Cielo o de la Madre Naturaleza. Nuestros referentes culturales-sentimentales cumplen años y nosotros, para no dejarlos nunca solos, los cumplimos con ellos. Casi sin darnos cuenta formamos parte del Club de las últimas veces. Octogenarios al Poder. Haces la Estación de Penitencia con tu Hermandad y cuando te recoges, ya bien avanzada la noche, cansado, dolorido y dichoso te piensas para tus adentros: “Puede que esta ya sea la última vez”. Te viene a la mente que ese comentario lo hiciste también el año pasado y te ilusiona poder repetirlo el que viene. Alguien escribió que el presente es eso que pasa por nuestra puerta mientras que estamos distraídos analizando el pasado y programando el futuro. El frenesí de la Sociedad actual es vinculante y termina atrapando a todos los segmentos sociales y generacionales. No hay tiempo ni para parar el tiempo. La mayoría de las películas y series actuales están trufadas de altos grados de violencia y morbosidad. Los informativos, en una clara contradicción social, superan con creces a la ficción. Las buenas noticias han desaparecido y existe poco interés en darle un poco de oxígeno a las castigadas huestes terrenales. Lo positivo ni vende ni interesa. Se trata de convertir una noticia regular en mala y una mala en malísima. Bien está que se nos cuenten las cosas como han sucedido pero sin convertir las grandes tragedias en números circenses. Ves un par de capítulos de cualquier serie de moda y cuando te levantas del sofá tienes balazos por todo el cuerpo. En un ejercicio de masoquismo ves íntegramente el informativo (telediario) y cuando termina te entran ganas de asomarte a la terraza pidiendo socorro. ¿Dónde estará escondido el positivismo de nuestros años infantiles y juveniles? ¿Quién nos escribió en el felpudo de la puerta “Bienvenida tristeza”? ¿Quiénes nos meten en el cuerpo esta permanente dosis de ansiedad que hace supermillonarios a los fabricantes de ansiolíticos? Lo cantaba el gran Serrat: “Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad “.
jueves, 11 de enero de 2024
Antoñita Moreno
“La copla es la caja negra de la emoción de España” (Manuel Vázquez Montalbán)
El pasado martes, 9 de Enero de 2024, cumplió 94 años de edad uno de los grandes mitos de la Canción Andaluza. El Arte andaluz la conoce con el nombre de Antoñita Moreno. Escribo Canción Andaluza en vez de Copla porque así le gustaba llamarla a Paco de Lucía ( no es cuestión de enmendarle la plana a un Genio). El último trabajo discográfico de Paco de Lucia lo dedicó a versionar con su guitarra la Canción Andaluza. Pura delicia para los sentidos. Un Arte que tiene en Antoñita Moreno su ultima referencia existencial. Las grandes Damas de este inmenso legado andaluz y español han sido llamadas despectivamente “las Folclóricas”. Ninguneadas, ridiculizadas y tachadas injustamente de franquistas. Lo triste, lo verdaderamente triste, es que muchos “intelectuales” andaluces dieron la callada por respuesta ante tantos agravios. Nos queda el valiente ejemplo reivindicativo de Antonio Burgos, Carlos Herrera, Jesús Quintero y Carlos Cano. No es justo olvidar a los escritores foráneos (geográficamente pero no de sentimientos) que amaron y defendieron el mundo de la Copla. Grandes escritores que como Terenci Moix, José Blas Vega o Manuel Vázquez Montalbán supieron contextualizar su majestuoso legado cultural. Imperio Argentina, Conchita Piquer (doña Concha), Juanita Reina, Estrellita Castro, Gracia Montes, Carmen Sevilla, Marujita Díaz, Lola Flores, Paquita Rico, Marifé de Triana, Lolita Sevilla, Rocío Jurado o la misma Antoñita Moreno son un rotundo ejemplo de la importancia que tuvieron estas grandes mujeres. El tiempo y la indiferencia cultural de algunos políticos andaluces ha propiciado que se hayan diluido en el tiempo. Quedarán para la eternidad en la memoria sentimental de un pueblo que siempre supo hacer propio los mensajes que ennoblecen la Cultura Popular. Antoñita Moreno nació en la localidad sevillana de Puebla del Rio (su padre, guardia civil, estaba allí destinado). Fueron siete hermanos donde tan solo ella llegó a la edad adulta. Se inició siendo una niña cantando saetas (la primera que cantó fue en Gelves). Su carrera fue meteórica actuando con un éxito rotundo por todos los rincones del solar patrio. Algunas incursiones cinematográficas o teatrales le proporcionaron una gran fama. Una mujer muy inquieta tanto cultural como artísticamente. Siempre fue, aparte de una gran artista, una incansable investigadora del folclore andaluz y español. 94 años de edad la contemplan y se nos representa como un símbolo viviente de una época que se fue apagando con la desaparición de grandes artistas. Antoñita Morena cantándole una Saeta a la Esperanza Macarena conseguía algo que parecía imposible: hacer mas bella a la Belleza.
martes, 9 de enero de 2024
Franz Beckenbauer
Este pasado lunes, friolero a más no poder, falleció Franz Beckenbauer. “El Káiser” tenía 78 años de edad y desde hacia tiempo venia arrastrando serios problemas de salud. Ha sido, a que dudarlo, el mejor líbero de la Historia del Fútbol. Pura elegancia en la salida del balón y creando escuela de como organizar un Equipo desde la propia defensa. Su palmarés da una cierta sensación de vértigo. Con el Equipo de toda su vida (Bayern Múnich) conquistó cuatro Bundesliga; cuatro Copas de Alemania; tres Copas de Europa; una Intercontinental y una Recopa de Europa. Comandando la Selección alemana gano una Eurocopa (1972) y un Mundial (1974). Fue cuatro veces elegido el Mejor jugador del año en Alemania (1966, 1968, 1974 y 1976). Dos veces Balón de Oro. Ya como Seleccionador alemán ganó el Campeonato del Mundo de Italia (1990). Viendo jugar a Beckenbauer se disipaban todas las dudas sobre la belleza estética que puede llegar a tener este Deporte llamado Fútbol. Jugaba como si ejecutara una danza clásica y avanzaba por el campo con la cabeza levantada y el balón cosido al pie. Épico aquel partido contra Italia donde “El Káiser” jugo con un brazo en cabestrillo. Aquel fue un partido que ha sido considerado el mejor de la Historia de los Mundiales. Se celebró el 17 de Junio de 1970 en el Estadio Azteca mejicano ante 100.000 espectadores. Fueron 120 minutos de puro fútbol. Ganaron los italianos (4-3). Mal empezamos en clave futbolera el año 2024. Se nos fue “El Káiser” y deja al Fútbol con la orfandad que produce la perdida de los más grandes genios. En nuestro país cuando alguien “roneaba” de buen futbolista siempre se le replicaba con un: “Venga, ni que fueras Beckenbauer”. La fama de “El Káiser” siempre fue asumida por todos los futboleros del planeta. Un futbolista excepcional y un alemán de oro puro. Los buenos aficionados que tuvimos la suerte de verlo jugar siempre lo recordaremos. Honores y Gloria eterna a “El Káiser”. Descanse en paz.
jueves, 4 de enero de 2024
Oro, incienso y mirra
A mis nietos Rafa y Lola
En unas horas esta Ciudad volverá a ver por sus calles a los Reyes Magos de Oriente. Un trío de eternos Monarcas que nunca terminan de pasar del todo. Melchor, Gaspar y Baltasar como una replica sevillana al falso modismo anglosajón que nos invade. Monarcas de la Ilusión infantil y participes imprescindibles de la más bella Historia jamás contada. Portadores de oro, incienso y mirra para depositarlos ante los pies del recién nacido. Los mismos pies que años más tarde serán clavados en un madero. El origen de la Cabalgata sevillana se encuentra en el Ateneo y bajo la feliz iniciativa de José María Izquierdo. Un escritor, poeta y humanista de una gran altura intelectual y, como ocurre con demasiada frecuencia en esta Ciudad, poco conocido y valorado. La primera salida de una Cabalgata de Reyes en Sevilla se produjo un sábado día 5 de Enero de 1918. El Rey Melchor fue encarnado por Jesús Bravo Ferrer (Vicepresidente 2º del Ateneo); el Rey Baltasar fue José María Izquierdo (entonces Vicepresidente 1º del Ateneo) y el Rey Baltasar lo encarnó el botones del Salón Lloréns (un hombre de raza negra al que conocían en Sevilla por Antoñito de Santo Domingo). Más de un siglo de encuentros callejeros entre la Cabalgata de Reyes y las calles de una Ciudad que se llena de ilusiones infantiles (solo ha faltado a su cita el año 2021 con motivo de la Pandemia). Noche mágica sevillana donde se funden los niños intemporales con los que ahora ejercen plenamente su primera etapa de la vida. Pocas dudas existen de que cuando la infancia se nos muestra enmarcada dentro del afecto verdadero y son atendidas sus necesidades más primarias se nos presenta como el autentico paraíso. Las prisas de los niños en ser atrapados por el sueño en la noche del 5 de Enero se complementan, como un mágico eslabón, con la nerviosera al despertar el día 6. Ahora en el colmo del “Progresismo de Salón” (nada que ver con ser de izquierda) se está cuestionando hasta la validez legal de los montajes de Belenes (lo que por aquí siempre hemos llamado un Nacimiento). ¡Existe cosa más hermosa que un Belén napolitano o barroco! La Navidad aparte del consumismo compulsivo tiene su profunda verdad en el mundo de los niños. Todo gira en torno al Nacimiento de un Niño. El mismo al que los primeros en adorar fueron unos pastorcillos (niños). Allí donde Herodes mandó asesinar a muchos niños para que se truncase el comienzo de la Historia del Rey de Reyes (los mismos niños que dos mil años después son vilmente asesinados en Gaza). Saldrá a la calle otra Cabalgata para que los niños y niñas de la Ciudad sientan, sobre su dulce inocencia, el bello escalofrió de la ilusión. La misma que es siempre compartida por los que nunca han renunciado al niño o la niña que un día fueron. Oro, incienso y mirra en el Portal de los Sueños infantiles. Ya vienen los Reyes Magos caminito de….Sevilla.
martes, 2 de enero de 2024
El principio de todo
“Buscaron a Dios en la penumbra
huyendo de la pena y el dolor
y encontraron la luz que más alumbra
a los pies del que está en El Salvador”
Como pasó siempre Sevilla comienza el año en la Plaza de San Lorenzo con el Quinario del Señor de Sevilla. Allí siempre empieza un lento proceso de relevos generacionales y de asentamiento de las más nobles tradiciones. Después, como un hermoso punto y seguido sevillano, llega la Novena del Señor de Pasión. Dos Juanes (de Mesa y Martínez Montañés) esculpieron la madera para dotar a estas imágenes del hilo conductor que lleva a la Fe por los mágicos senderos de la Ciudad. En la siempre ancestral y sempiterna confrontación sevillana se ha querido dilucidar que Nazareno (artísticamente) es el más portentoso. Esto seria como abrir un debate sobre el orden racional de los Mandamientos. Aquí se nos muestra como el Arte más majestuoso ha sido puesto al servicio de la Fe de un Pueblo. El Señor del Gran Poder trasmite el dolor más expresivo para así proporcionar consuelo y poder atenuar el de los mortales. El Señor de Pasión interioriza ese dolor para hacerlo más reflexivo y así queda intelectualizada la inminente tragedia. Estamos ante el Alfa y el Omega del dolor. El Gran Poder duele desde las distancias cortas. Pasión cobra todo su sentido en las medias distancias. En clave flamenca el Señor de Sevilla es un cante por Seguiriya en el eco gitano de Manolo Caracol. Pasión es uno por Granaina en la dulce garganta de Manuel Vallejo. No existe en el mundo de la cristiandad dos imágenes que mejor reflejen el tortuoso camino del Mesías hacia el Monte Calvario. En Sevilla nunca existieron las casualidades y no lo son que el Gran Poder y Pasión nos marquen siempre el camino de salida. Después, en su discurrir callejero de Semana Santa, se invertirán los papeles sevillanos. Con las últimas luces de la tarde del Jueves Santo saldrá Pasión por el dintel de la Colegial del Salvador. Después, cuando la Madrugá se haga dueña de las calles sevillanas, el Gran poder aparecerá como un ascua de luz por la puerta de su Basílica. Nunca coinciden en la calle para que podamos ordenar racionalmente el impacto emocional de sus presencias. Quienes han visto a Pasión por la calle Francos y al Gran Poder por la Plaza de Molviedro han tocado el cielo sevillano con la palma de la mano. Gran Poder y Pasión; Pasión y Gran Poder unidos por las lágrimas de cera que derrama la Ciudad. Un sentimiento que sobrepasa el tiempo de los mortales. El principio de todo.
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