jueves, 30 de octubre de 2025

La Sevilla veneciana

Obviando civilizaciones muy remotas en el tiempo Sevilla, en la Historia de la Ciudad y sus habitantes, se fragmenta en cuatro originarias dimensiones. A saber: la musulmana, la romana, la judía y la cristiana. Todas nos dejaron formas y conceptos que permanecen hasta nuestros días. Venimos de un caleidoscopio variopinto y multicolor que en las distancias cortas va marcando nuestra forma de pensar y proceder. Puede que sea cierto que la Ciudad que guarda más consonancia con Sevilla sea Roma. Muchos trianeros que visitaban Roma por primera vez y lo hacían acompañando al Cachorro por tierras de Julio César (y también de Calígula) se quedaron impresionados por la similitud entre ambas ciudades. Aunque cuando llueve en Sevilla con cierta intensidad y se forman los molestos e inevitables charcos no le podemos negar un cierto parecido con Venecia. Sevilla, Roma y Venecia. Tres ciudades y un solo destino: la excelencia.
Este pasado miércoles la tromba de agua caída en la Ciudad por la mañana fue de absoluto órdago. Nos cuentan que hacia 28 años que no caían sobre Sevilla tantos litros de agua en un periodo de tiempo tan corto. Por cosas del destino ese día tenia una cita con Miguel Ángel mi podólogo y que a la postre siempre me supone los 25 euros mejor gastados del mes. Gran profesional y mejor persona que nos atiende solicito (siempre está a nuestros pies) en el Campo de los Mártires. Si a la ida la lluvia ya me castigó de lo lindo a la vuelta ya fue un disloque. Calles céntricas anegadas y donde no mojarse los pies resultaba prácticamente imposible. Esa calle Águilas que a trancas y barrancas nos lleva al paraíso de la Plaza de la Alfalfa. Con tramos de acera de 40 o 50 centímetros y donde al paso de los coches te tienes que pegar a las paredes como las salamanquesas. El paraguas se desplazaba a merced del viento y se resistía a proteger mi cuerpo (que en definitiva era su cometido). Mientras maldecía entre dientes intenté sosegarme un momento y no dejaba de preguntarme: ¡¡ Que bien nos vendría estos días lluviosos por nuestras calles céntricas algún gondolero!! Remando a bordo de su góndola con su camiseta rayada de manga larga y cantando a pleno pulmón el “O sole mío”. Lo de la lluvia fina en nuestra Ciudad ya parece ser que ha pasado a mejor vida. Ahora llueve muy poco pero cuando lo hace son tremendas descargas proveniente de la ira de los doce dioses del Olimpo. Ese es el inconveniente de adorar a tantos dioses: nunca se ponen de acuerdo y al final el tiempo se cabrea. Aquí siempre nos bastó con un solo Dios y al que siempre podemos visitar en la Plaza de San Lorenzo. Se dice que la lluvia en Sevilla es una maravilla. Poco o nada que objetar pero a ser posible que llueva más suave.

martes, 28 de octubre de 2025

Los hornos conventuales sevillanos



Al menos una vez a la semana acudo al Convento Madre de Dios de la Piedad situado en la sevillana calle San José. Gestionado espiritual y laboralmente por 10 monjas de la Orden Dominica que se afanan en endulzarnos el paladar. Siempre con una sonrisa beatífica que nos retrotrae a mundos ocultos donde la presencia de Dios siempre se nos muestra omnipresente. Entras en el zaguán después de traspasar una antigua puerta de madera entreabierta. Al fondo, tras una cancela, se nos presenta en todo su apogeo un patio sevillano donde la luz y el deambular de algunas monjas nos hace sentirnos atemporales. Justo a la izquierda tal como se entra existe una ventana de cerrajería sevillana y un timbre lateral que sustituye a las viejas campanillas de antaño. Siempre suele atender solicita una muchacha africana de una belleza turbadora y una simpatía que nos hace sentirnos por un momento en las puertas de la Gloria. Habla de manera perfecta el castellano con una cierta lentitud utilizando un fraseo que nos redime de un mundo hartamente compulsivo.
Están en sintonía con el siglo XXI sin perder la idiosincrasia de un Convento que se fundó en el Año del Señor de 1472 promovido por doña Isabel Ruíz de Esquivel, viuda de don Juan Sánchez de Huete. En 1495 se produjo una inundación del Convento (situado entonces en la Puerta de Triana. En los aledaños de la actual calle Zaragoza) y se le solicitó ayuda a Isabel la Católica. Esta les concedió unas casas de la antigua Judería perteneciente a los judíos (Collación de San Nicolás). La Historia de este Convento y su Iglesia adyacente es realmente singular y de un gran calado histórico. Valga como ejemplo que en el susodicho templo están enterradas la viuda de Hernán Cortés (doña Juana de Zúñiga) y su hija Catalina. Un recinto sagrado y lleno de historia sevillana. Las monjas tienen muy presente donde están y, lo más importante, también saben donde estamos nosotros. Somos almas deambulando sin rumbo fijo por entre cables y paraísos artificiales. Atrapados por las prisas y por la tiranía de las hojas de los almanaques.
Los dulces conventuales de este sagrado recinto son de una calidad extraordinaria. Famosas son sus magdalenas con las que suelo desayunar muchos días del año y sus “Naranjitos sevillanos” que son un regalo a los paladares más exquisitos. Los conventos sevillanos se financian para su subsistencia con la venta de los dulces conventuales. Bien haremos en un ejercicio de noble sevillanía en no darles la espalda. Nuestro paladar siempre se nos mostrará agradecido. Ya el gran poeta Luis Cernuda hacía una bellísima referencia a las Yemas de San Leandro en su inmortal Ocnos. Los conventos sevillanos languidecen entre monjas nativas muy mayores, llenas de bondad y acompañadas de muchachas africanas que nos traen la belleza de sus tierras y todo un caudal de ilusión en forma de Fe. Viven y conviven en completa armonía bajo el estandarte de la Religión Cristiana. Los Hornos de los Conventos son uno de los últimos reductos que nos atan a nuestros ancestros. Si la Gloria tiene un olor especial seguro que se parece al que se produce en las dependencias de los Hornos conventuales. Sevilla siempre tiene ese olor que sabe a gloria bendita. Salgamos a su encuentro antes que terminen por desaparecer.

viernes, 24 de octubre de 2025

Las pompas de jabón


“No podemos cambiar las cosas que ocurrieron, pero si modificar la relación que tenemos con ellas” (Juan José Millás)

Es una frase hecha pero que encierra una verdad incuestionable cuando decimos: “Es conveniente vivir con los recuerdos y no de los recuerdos”. Hacer un balance permanente de lo vivido aparte de estéril es un elemento corrector de lo que somos. A ciertas edades el presente es el único eslabón que nos ata a lo vivido y a lo que esté por vivirse. Recordar a personas que mucho te quisieron y a las que mucho quisiste es una manera gratificante de entender que la vida, a pesar de todos los pesares, es hermosa y bella. Rememorar aquellos mágicos momentos donde la Felicidad se paró un rato en la puerta de tu casa es un canto laudatorio a los sueños hecho realidad. No somos lo que fuimos ni tampoco lo que seremos somos lo que nos va marcando la implacable sentencia de las hojas de los almanaques. El hoy, el presente, lo cotidiano y lo inmediato como sustratos inapelables del ejercicio de vivir. Intentar dar vueltas atrás a nuestras vidas utilizando el comodín de una nostalgia mal gestionada es el camino más corto para anular de contenido nuestro presente. Cuando ya solo te ilusionas hablando del pasado estás renunciando a gastar los días que te quedan por vivir. Es lógico y humano que las circunstancias personales de cada persona terminan por configurar su presente. Quien tiene una salud deteriorada añora sus años de poderío físico y quien sufre los arañazos de la tragedia necesita, en no pocas ocasiones, agarrarse a sus perdidos años de Felicidad.
Los ausentes siempre estarán presentes en la medida de que los recordemos con cariño. Lo importante, lo verdaderamente importante, siempre estará en el tramo de vida que nos quede por gastar. Vivimos instalados en una época donde las prisas ya forman parte indisoluble de nuestra existencia. Todo gira en aprovechar las horas viviendo muchas experiencias que otros ya tienen programadas para nosotros. Tenemos lista de espera para todo. Para la maltrecha y deteriorada Sanidad Pública. Para programar las series o películas que tenemos que ir viendo de manera compulsiva. Para cualquier cita con cualquier amigo (“Ya te llamo y te digo como tengo la semana” nos dicen desde una situación de jubilado). Si nuestro Equipo va ganando por una corta diferencia los minutos pasan con lentitud de tortuga. Si por el contrario vamos perdiendo esos mismos minutos avanzan a una velocidad de vértigo. Los minutos son los mismos lo que varía es nuestra percepción de los mismos. El diálogo está en horas muy bajas. Ya nadie escucha a nadie y todos hablan (sálvese quien pueda) para si mismos. Desde hace unos años se ha puesto de moda la auto-reivindicación. Por si acaso se te han olvidado te recuerdan de manera permanente sus muchos y grandes méritos (eso sí, siempre utilizando el latiguillo de “modestia aparte”). El “yo” como elemento fundamental de las “conversaciones”. Actualmente el sentirse importante en cualquier parcela se ha convertido en una necesidad existencial. Nunca aprendemos que estamos de paso y que al final nuestro mayor y único legado es que la mayoría de quienes te conocieron te recuerden como una buena persona. Lo demás son pompas de jabón lanzados al aire desde las azoteas.

lunes, 20 de octubre de 2025

Sandra Peña o la pena infinita



Es desolador, completamente desolador, que una criatura de tan solo catorce años de edad y con toda la vida por delante se haya quitado la vida. Tan solo escribir de este terrible acontecimiento te hace reconsiderar si al escribir no entras de lleno en el movedizo terreno de la banalidad. No se puede hacer literatura barata ni mucho menos “prensa amarillista” con esta tremenda tragedia.
Mi nieta Lola tiene la misma edad que tenia Sandra y esta similitud me hace sentarme frente al ordenador y escribir unas líneas sobre este suceso que ha conmocionado a Sevilla y a España entera.
Sandra venia sufriendo un continuo y feroz acoso escolar desde hacía más de un año. Sus padres habían denunciado este interminable martirio ante el Colegio hasta en dos ocasiones. Nada, nadie hacia nada mientras veían con suma preocupación como la salud mental de su hija Sandra se deterioraba cada día un poco más. Lo más que consiguieron es que la cambiaran de clase como si el problema lo originara ella y no sus acosadoras. Por su reiteración en el tiempo ya sabemos de sobra las salidas de escape de estos terribles sucesos. El Colegio intentará para salvaguardar el buen nombre de la Entidad (sobre todo los puestos de trabajo de sus jerarcas) negar la evidencia de lo sucedido. No tenían constancia de la gravedad de la situación. Dirán que los verdaderos responsables están en las RRSS (Redes Sociales) y no en los recreos y pasillos de los Colegios. Los padres y madres de las agresoras “argumentarán” que mucho cuidado con criminalizar a sus hijas que ellas también son victimas de la situación que, en realidad, la culpa de todo la tiene la Sociedad (¡¡ pobre Sociedad cuantos desmanes se cometen en tu nombre!!).
La Administración Pública nos dirá que ignoran el motivo de que no se activaran los protocolos y que se abrirá una investigación para depurar responsabilidades (¿cómo se ha hecho con el cribado de los cáncer de mama?). El “Defensor del Pueblo” (¿existe todavía algún interés por defender al pueblo?) dirá que tomará cartas en el asunto pues todo apunta a un cumulo de negligencias en la defensa de esta pobre criatura. Cuando ya vivimos instalados en la mentira y por encima de la verdad predomina lo “políticamente correcto” y el “Relato” ya poco podemos esperar. No debíamos ignorar que también existen monstruos de catorce o quince años y que, en definitiva, son un proyecto de personas donde la maldad siempre reinará en sus corazones.
Por lo menos le debemos a Sandra que su muerte suponga un antes y un después en los dolorosos casos de “Bullyng” que lejos de disminuir aumentan cada día. Tú dejas a tu hija o nieta en un Colegio con la idea de que colaboren contigo en su formación integral no para que te quedes sin ella para siempre. Visto el panorama actual resulta difícil agarrase a cualquier atisbo de esperanza. Es de justicia reconocer que existen Colegios donde se aplican con eficacia los protocolos anti-bulling y qué muestran una seria y eficaz determinación para paliar este grave problema. Meter a todos los Colegios e Institutos en el mismo saco no es justo. Vivimos instalados en el difuso Reino de las Excusas Permanentes. Cantaba el recientemente desaparecido Pablo Guerrero aquello de “que tiene que llover a cantaros”. Mal vamos cuando nos han cambiado lluvia por lágrimas.

lunes, 13 de octubre de 2025

Crónica de un derrumbe anunciado



El incompetente e inhumano comportamiento sanitario demostrado por la Junta de Andalucía ante el cribado (búsqueda de pruebas concluyentes) del cáncer de mama ha provocado una autentica conmoción en la Sociedad andaluza. Que entre las pruebas iniciales y las confirmaciones (positivas o negativas) hayan transcurridos hasta dos años de espera se nos configura como la mayor crisis de la Sanidad Andaluza. Mujeres a las que algunas les han tenido que cercenar un pecho (algunas hasta los dos) por un comportamiento negligente de los que tienen (o al menos debían tener) la necesaria responsabilidad de velar por la salud de todas aquellas a las que dicen representar. Ahora se verá como se toman medidas urgentes y estructurales para “escapar de la quema” pues se da la circunstancia que ya estamos en la precampaña electoral andaluza. La política se mueve en dos direcciones y ambas son tan legitimas como espurias: mantener el Poder a cualquier precio y conquistarlo a costa de lo que sea.
Omitiré por un cierto sentido del pudor y la vergüenza el comportamiento de la Consejera de Salud cesada (para nada dimitida) minimizando el problema (decía que en realidad eran cuatro casos cuando ya se rondaban los dos mil) y culpando de la dimensión de este gravísimo dislate a la manipulación informativa. Conviene recordar que en muy pocos años han pasado por la Consejería de Salud un Consejero y dos Consejeras. Las casualidades casi nunca existen y menos en el ambiguo campo de la Política. Podemos culpar por razones obvias al señor Moreno Bonilla máximo responsable de este cúmulo de despropósitos pero sería como quedarnos varados en la orilla del problema. Moreno Bonilla no es más que un gestor de una política determinada que consiste en privatizarlo todo. Reconozco que siempre me gustó respetar a personas que se conducen a través del civismo aunque este no sea más que una programada pose. Las formas nos ayudan a relacionarnos y el fondo nos ayuda a desenmascarar lo falso de lo verdadero. Las manipuladas cuestiones políticas las percibimos en tres direcciones. A saber: presentir, sentir y vivir. Presentimos que hay algo que no funciona; sentimos en nuestras propias carnes que ese presentimiento tenía visos de realidad y, después, vivimos las secuelas correspondientes. Tenemos que partir de un hecho y es la clara intención privatizadora de determinadas opciones políticas. Conviene no engañarse a uno mismo para luego no lamentarse por haber sido estafados. La Sanidad se nos configura como el árbol más apetecido dentro del Parque de la Privacidad. No van a renunciar a los frutos que puedan proporcionarles el desvío de lo publico hacia lo privado. Lo han hecho siempre y lo seguirán haciendo.
Cuando este problema del cáncer de mama (otro día escribiremos sobre el abandono a que están sometidas las personas con problemas de Salud Mental) te afecta de manera directa y personal comprobando sin artificios en manos de quienes estamos te resulta completamente desolador. No caben rodeos ni excusas cuando ya se escucha a la lejos la trompeta del Séptimo de Caballería. Los tremendos fallos en el cribado del cáncer de mama solo ha sido la punta del iceberg que destapa sin tapujos la olla de la Sanidad Publica en Andalucía. Intentar desviar la atención tirando balones fuera ya no cuela.
Corren malos tiempos para la lírica y sobre todo para los cómplices silencios de muchos que dicen llamarse “periodistas”. El periodismo significa libertad, objetividad y rigor en la información lo demás son subterfugios donde placean los estómagos agradecidos. Disparar siempre las flechas en la misma diana no se llama periodismo se llama clientelismo. No es una mera cuestión de planteamientos ideológicos se trata del compromiso de personas decentes y solidarias. Las mujeres andaluzas tienen que saber que nunca caminarán solas. En ellas están reflejadas todas las mujeres de nuestras vidas. Las del ayer, del presente y del mañana.

jueves, 9 de octubre de 2025

Sinfonía en clave trianera



Estos días de preámbulos otoñales la Primavera en forma de Virgen marinera ha reverdecido en todo su esplendor. Ha surcado la senda que la llevará a un submundo donde impera la pobreza, la marginalidad y el olvido institucional. La Esperanza de Triana se ha marchado unos días para convivir con sus vecinos más queridos. Aquellos hombres, mujeres y niños que un día fueron desterrados de manera inmisericorde del arrabal trianero en los años sesenta. La especulación inmobiliaria que siempre se ceba con los más necesitados. Demolieron los Corrales de Vecinos y mandaron al exilio de las nuevas Barriadas periféricas a sus numerosos habitantes. Desde entonces la idiosincrasia trianera quedó seriamente mermada pues se demostró con rotundidad que no es lo mismo “ser” de Triana que “vivir” en Triana. No es solo una cuestión de empadronamiento sino más bien de señas identitarias a través de los sentimientos.
Ahora, con excelente criterio sociológico y espiritual, han llevado en andas a la Reina de Triana hasta los difíciles contornos de las Tres Mil Viviendas. Allí donde el olvido y la marginación campan a sus anchas y también donde la luz (física y espiritual) deja de brillar por su ausencia. Tierra abandonada a su suerte por las distintas Administraciones y donde unos pocos se enriquecen vendiendo veneno para que las adiciones más destructivas nunca dejen de existir. No seamos ingenuos. Estos mercaderes del Mundo de las Drogas siempre van a pelear con todas sus fuerzas para que aquello siga sumido en el mundo de la marginalidad y las tinieblas. No les puede interesar una Barriada limpia, ordenada y donde funcionen todos los servicios municipales.
La Virgen de la calle Pureza lleva hasta esa olvidada zona sevillana la Fe y la Esperanza que, en los tiempos actuales, se nos presentan como elementos fundamentales para la supervivencia de las almas. Vivir sin Fe es como vivir a medias. Lo que ocurre es que nos enfrentamos a unos problemas sociales de tal envergadura que la Fe por si sola no puede ser garante de las soluciones a desarrollar. ¿Os suena en que quedó la visita del Señor de Sevilla a los Tres Barrios por la inercia e incompetencia de nuestros políticos?
La solución de los problemas de esta zona sevillana (sí, rotundamente también es sevillana) parte de un compromiso serio y decidido de todas las Administraciones. La visita de la Esperanza les reportará una necesaria dosis de Fe y un estimulo sentimental que les hará la vida más llevadera. Aunque conviene no engañarse. La próxima semana volverán los cortes de luz por la sobrecarga motivada por las plantaciones de marihuana existentes en algunas viviendas. Se volverá a incentivar a algunos menores para que apedreen a algunos autobuses urbanos a su paso por la zona. De nuevo habrá tiroteos en algunas de sus calles. Los servicios municipales se encontrarán con grandes obstáculos para desarrollar sus imprescindibles tareas. Como pasó siempre terminarán pagando justos por pecadores. Las personas decentes que configuran la mayoría de la zona se sentirán de nuevo desprotegidas y abandonadas a su suerte. El resultado de tan necesaria visita espiritual no puede quedarse solo en magníficas fotos o en videos de excelente calidad. La estética no puede ocultar las enormes dificultades que allí tiene la ética para poder desarrollarse en toda su plenitud ciudadana.
Seguirán llorando sus madrugadas con las Siguiriyas de los Cagancho y se alegrarán sus amaneceres con los Tangos del Titi. Triana y su Esperanza siempre navegando por los mares de los sueños. Volverá la Esperanza a su Reino Trianero y de los políticos dependerá si esa visita es un punto y aparte o simplemente un punto y seguido. Corren tiempos muy complicados donde siempre prevalecen las buenas intenciones sobre las buenas soluciones. El tiempo, juez supremo de todas las cosas, nos terminará dilucidando si la Esperanza llegó para quedarse o si solo fue una visita de cortesía. Ella ha puesto la Fe de los paraísos perdidos en los corazones de los trianeros “exiliados”. Lo demás queda en manos en los que mandan en nuestras vidas y haciendas. Esperemos y confiemos que no todo quede en otro “hecho histórico “ para nutrir nuestra Hemeroteca Municipal. Triana bien vale una misa y si es flamenca mucho mejor.

martes, 7 de octubre de 2025

Paseando por la Ciudad de las prisas



La puerta de la muralla
 le dice hola al que llega
y hasta luego al que se vaya.

Cuando Fermín Garrido de las Heras salió de su casa situada en la sevillana calle Abades sintió una cierta sensación de felicidad. Hacia casi dos meses que no ponía un pie en la calle motivado por un ataque agudo de gota que lo tuvo con el pie derecho apoyado en un taburete de estilo renacentista. Casado en segundas nupcias con Margarita Fernández del Moral tenia un único hijo que ejercía de Profesor de Literatura en Boston. A sus dos nietos, Fermín e Isabel, que ya navegaban por los difíciles mares de la adolescencia los veía cada semana a través de las video-llamadas. Apoyado en un bastón rematado con una cabeza plateada de perro sacó a pasear sus recién cumplidos 85 años de edad. Derecho como una vara de mimbre lorquiana gozaba del placer de poder volver a callejear por las céntricas calles de la Ciudad. Una primera visita a la Iglesia de Santa Cruz donde un 19 de Mayo de 1972 contrajo matrimonio con Lourdes Cifuentes Garrido, su primera mujer, que un infausto día de Febrero se marchó para siempre con el Cristo de las Misericordias. Se quedó viudo muy joven con un niño muy pequeño al que, con la ayuda de su hermana Alicia, consiguió sacar adelante.
Durante toda su vida ejerció de alto funcionario de Correos en una época donde la gente al ver una carta en el buzón no se le aceleraba el pulso. El cartero siempre llama dos veces y si no contestan no está de más volver a insistir una vez más. Se configuraba como un sevillano culto; elegante en sus formas; pausado y conciso en sus hablares y siempre utilizando el bendito don de la discreción. Cuando salió de la Iglesia de Santa Cruz dudó si avanzar por los confines turísticos de Mateos Gago o adentrarse por los laberintos cernudianos de la calle Aire. Optó por lo segundo pues sabia lo que le esperaba si se adentraba en los contornos laterales de la Catedral. Una ingente cantidad de turistas desnortados y algunos comiendo por las calles trozos de pizas o plátanos. Diseminados en pequeños grupos detrás de un banderín que los enganchaba a la pobladas zonas monumentales. Pensó para sus adentros que era bien cierto aquello de que: “Sevilla es una Ciudad que se goza en las ensoñaciones y se padece en las realidades”. Cada día iba notando que la Ciudad ya no le pertenecía y que los tiempos y sus modismos se habían llevado por delante una parte considerable de su idiosincrasia. La mayoría de los llamados establecimientos tradicionales habían desaparecido dándole paso a unos negocios irrelevantes en plan franquicia, cutres y globalizados. El feísmo, la horterada y la suciedad campaban a sus anchas y se podía comprobar que el mercantilismo por un lado y los sempiternos “Depositarios de las Esencias “ por otro mandaban en la Ciudad. Los inventos que provenían de la Casa Grande para mejorar la vida de la gente se quedaba muchas veces en inventos más que en mejoras. Todo se enredaba en debates superficiales que no eran más que subterfugios para enmascarar los verdaderos problemas de la Ciudad. La vivienda se había convertido en un sueño inalcanzable para la gente joven. Los pisos dedicados al Turismo se habían adueñado por completo de las calles céntricas de la Ciudad. Los patinetes, bicicletas y lectores de wassap con la cabeza gacha habían convertido la buena costumbre de pasear en un ejercicio de alto riesgo. Una Ciudad convulsa donde las prisas imponían su feroz dictadura.
Conocía por la prensa que en los últimos días se habían producido dos excelentes noticias. La próxima reapertura de la Antigua Iglesia del Convento de San Hermenegildo y el “estreno” de las remodeladas Atarazanas (uno de los sitios más cargado de historia de la Ciudad) para su posterior uso cultural y social. Con las Atarazanas se había producido uno de esos conflictos de uso y abuso a los que la Ciudad era tan proclive.
Siempre consideró que la belleza histórica y monumental de la Ciudad era de tal dimensión que ni incluso las barbaridades urbanísticas cometidas a lo largo de su Historia habían podido desfigurarla del todo. Era consciente de que las grandes obras de Sevilla siempre marcan a los presupuestos en dos dimensiones. A saber: nunca se cumplen los plazos de ejecución y siempre aumentan considerablemente las partidas presupuestarias. Nada nuevo bajo un sol de justicia que cada día se alarga más en el tiempo. El largo y cálido verano cada día es más largo y también más cálido.
Su paseo le llevó como siempre a la Capilla de San Onofre en la Plaza Nueva. Un pequeño pero necesario remanso espiritual que se mostraba orgulloso como ultimo bastión de la franciscana y monumental Casa Grande de San Francisco. Asumía sin complejos que era una persona que cada día creía menos pero que también rezaba más. Buscaba al Dios machadiano de mares, olmos y veredas para poder un día tenerlo cara a cara y poder hablar con Él. Siempre tuvo muy claro que no existe huida más inútil que la que emprende el ser humano huyendo de si mismo. Terminó su paseo matutino en la Plaza de san Francisco donde estaba instalada la “Feria del Libro Antiguo y de Ocasión “. Allí, en la caseta de Boteros, compró un par de libros. “El pacto de los asesinos” de Max Gallo y “Todo un hombre” de Tom Wolff. Libros que, en definitiva, nos mostraban que la barbarie actual ni es nueva ni será la última. Por allí merodeaba Fali Castizo, otro noble buscador sevillano de libros de siempre y de discos del pasado. Era plenamente consciente de que vivía en un mundo caótico donde la barbarie programada desde las altas instancias quedaba normalizada por los acólitos de la mentira disfrazada de relato. Temía por el futuro de sus nietos pues sabia que configuraban una Generación donde la incertidumbre vivencial posiblemente sería una moneda corriente en el discurrir de sus vidas cotidianas.
 Después de comprar el periódico en el Kiosco de la Plaza esquina a Sierpes emprendió su camino de vuelta. Al pasar por la calle Bamberg se cambió de mano la bolsa con los libros y comprobó que la Cultura pesa. Llego a la puerta de su casa y depositando la bolsa en el suelo llamó al timbre de la puerta. Una voz de mujer que acompañaba cariñosamente sus días y sus noches dijo: “¿Quién es?” La respuesta siempre estaría en el viento de los amores compartidos: “Soy yo, abre”. Se abrió la puerta y se cerró Sevilla.

viernes, 3 de octubre de 2025

Manuel Pellegrini



Tras el partido que el Betis disputó contra el Osasuna el pasado domingo, Manuel Pellegrini se convirtió en el Entrenador que más partidos ha dirigido al Equipo verdiblanco. Con sus 264 partidos supera al mítico Lorenzo Serra Ferrer (263 partidos). Ha sido una etapa enormemente positiva para el Real Betis pues por primera vez en su Historia ha conseguido cinco clasificaciones europeas consecutivas; la conquista de una Copa del Rey y la disputa de una final Europea. Aunque lo verdaderamente importante es que ha sabido dotar al Betis de unas características propias, dando como resultado que en el Mundo de Futbol ya se conozca al Equipo de las Trece Barras como el “Betis de Pellegrini”. Un Equipo ofensivo que compite y sabe mezclar la fuerza y la técnica de una manera que se nos presenta más que interesante. La Afición lo adora sin fisuras pues entiende perfectamente la valiosa aportación que el chileno ha proporcionado a la Historia del Club. Es cierto que no existe nada mas voluble que los sentimientos futboleros hacia los jugadores, entrenadores y, por supuesto, hacia las Juntas Directivas. Ganas tres partidos seguidos y te suben a la cima del Olimpo balompédico. Los pierdes y ya llegarán las dudas y las críticas mas exacerbadas. El “romance” entre Pellegrini y la Afición del Betis no solo no se resiente con el paso del tiempo sino que se acrecienta cada nueva temporada. El “Ingeniero”, en su andadura, construye puentes de buen futbol.
El futbol no se podría entender sin que en él no estuviera omnipresente la pasión. No es lo mismo asistir a un Concierto de Opera que a un Partido de Fútbol. El futbol y el amor a unos colores consiguen que se pierdan las formas en aras de una explosión lúdica y sentimental. El problema surge cuando la pasión deriva en fanatismo y este a su vez en violencia física o verbal. Vociferar en un Estadio de Futbol entra dentro de la normalidad; tirar objetos o proclamar mensajes de odio ya entra de lleno en los parámetros de lo violento. Manuel Pellegrini aparte de ser un Entrenador con un brillante historial es fundamentalmente una persona equilibrada donde la mesura y la buena educación siempre están latentes. Sabe gestionar tanto las victorias como las derrotas de una forma racional y donde la prudencia se hace más que evidente. Estos días se está hablando de manera reiterada en los medios sobre su posible (o no) renovación. Creo firmemente que más pronto que tarde está renovación se producirá. El sabe que como en el Betis y en la Ciudad de Sevilla no va a estar en ninguna parte. Es cierto que llegará un día (Pellegrini cumplió 72 años de edad en Septiembre) que por imperativos de la vida se terminará su idílica relación con el Betis y entiendo que ese será un mal día para la Entidad Verdiblanca. El mundo del Fútbol no anda muy sobrado de entrenadores de la categoría humana y deportiva de Manuel Pellegrini. Sabe mucho, muchísimo, de Futbol pero tampoco anda corto del conocimiento de la vida y sus circunstancias. Esperemos que su marcha se demore en el tiempo todo cuanto sea posible. Manuel Pellegrini.