viernes, 12 de mayo de 2023

Chunga, tela de chunga


Tengo un amigo de esos que uno no sabría cuantificar desde cuando forma parte de tu vida. Afortunadamente y dado que, como paseantes jubilados, coincidimos en nuestros garbeos mañaneros lo suelo ver con bastante frecuencia. Desde tiempos inmemoriales nuestra conversación suele arrancar en su fase introductoria de la misma manera. Siempre tomo la iniciativa y le suelo preguntar lo mismo: “Que pasa, como va la cosa”. La respuesta de forma invariable siempre suele ser la misma: “La cosa está chunga, tela de chunga”. Con esto y tras aclarar que no hay problemas serios de salud pasamos sin mas preámbulos a los avatares de la vida cotidiana. Del tirón entramos a conversar sobre aquello que nos une como miembros de una misma tribu: la de los Apaches de la Alfalfa. Con los muchos años vividos uno empieza a entender que las buenas rachas casi siempre están por llegar. Desde niño ya comprendes que el futuro aparte de incierto es un antídoto para ir sobrellevando el presente. Los buenos momentos de felicidad tienes que salir a buscarlos pues las dificultades de la vida aparecen sin necesidad de tener que convocarlas. La vida pasa por nuestra puerta sin apenas darnos cuenta pues andamos enredados analizando el pasado y programando el futuro. Mi Tío Antonio me llevaba a ver el Betis cuando tenía 8 años de edad. A la vuelta nos veníamos andando cruzando por el Parque de María Luisa. Recuerdo que un día agobiado por tantas derrotas le pregunté:  “Tito, aquí cuando ganamos”. Recuerdo que con tranquilidad y de manera esperanzada me contestó: “Tranquilo que tú si verás ganar al Betis muchas veces”. El futuro siempre tapando las carencias del presente. El ayer ya no existe por haberse difuminado en el calendario y el mañana tampoco pues todavía no ha aparecido en nuestra vidas. Tenemos solamente el presente con sus grandezas y miserias y, a ciertas edades, se nos configura como nuestro único tesoro. Los tiempos no son malos ni buenos por si mismos, lo son por las circunstancias concretas de cada uno. Aunque no seré yo quien le quite razones a mi colega cuando me dice que la cosa está chunga, tela de chunga. Aunque, eso sí, seguro que vendrán tiempos mejores.

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