Julia Uceda

“Recordar no es siempre regresar a lo que ha sido” (Julia Uceda)

En esta tórrida tarde dominguera del mes de Julio donde los pájaros se esconden entre las ramas de los arboles y los humanos lo hacemos donde podemos nos llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de la poeta sevillana Julia Uceda. Tenia 98 años de edad y su vida y su obra son una canto a la excelencia poética. Cuando estoy con el firme propósito veraniego de guardar todos los utensilios tecnológicos y dedicar este tiempo a la lectura y a la gozosa compañía de mis nietos demostrado queda que ya, de manera definitiva, estamos instalados en las bajas permanentes. No hay día sin sobresalto ni momento para el necesario sosiego. Esta tarde se anuncian dos retiradas. Joe Biden se retira de la carrera presidencial de sus país ante su más que evidente deterioro físico y Julia Uceda se marcha del mundo de los presentes. Julia Uceda siempre fue considerada la gran Dama de las Letras Andaluzas y recogió en vida numerosos premios que daban fiel testimonio de su enorme valía literaria y humana. Fue Premio Nacional de Poesía (2003) ; se le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2021) y fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía (2005). Un ejemplo de perseverancia y talento poético que la hizo mecerse en vida en los brazos de los duendes andaluces. Su larga vida (98 años la contemplaban) fue un compendio de retablos vivenciales donde la poesía cobraba toda su noble naturaleza. Leerla siempre será nuestro mayor y mejor homenaje. Hoy, en tiempos miserables de pólvora y hambruna, la poesía siempre será “un arma cargada de futuro” (Gabriel Celaya). Un asidero sentimental donde poder agarrarnos cuando descarrila la noria de la vida. Un hueco de existencia humana donde nunca pueden faltarnos “veinte poemas de amor y una canción desesperada” (Pablo Neruda). Dios la guarde Señora. Dios te guarde Julia Uceda. Ya descansas en el Olimpo de los dioses y diosas de la Poesía. Los que nunca dejarán de leerte te saludan.