Tomás Nevinson

Acabo de terminar de leer la última novela de Javier Marías ("Tomás Nevinson " Edit. Alfaguara). No se entiende que está esperando la Academia sueca para darle el Nobel a este escritor madrileño. Por estos lares una ministra ve en la erupción del volcán canario efectos positivos. A pesar de la enorme ruina provocada en muchas familias ella, desde una visión mercantilista,  cree que la visión de este fenómeno natural puede atraer a muchos turistas. Una delegada del Gobierno autoriza en Madrid una manifestación nazi donde, evidentemente, vilipendiaron a los que ellos llaman "maricas y sidosos". ¿Que se esperaba que iban a cantar "Con flores a María". En el Parlamento un diputado llamó bruja a una diputada y, lo más grave, se pasó por el forro la autoridad que emana del Presidente de la Cámara. Conviene no personalizar y situar las cosas en su justo contexto. Metedura de pata en las altas esferas políticas las tenemos a diario. Insultos y descalificaciones en el Parlamento son ya, desgraciadamente, el pan nuestro de cada día. En toda la reciente Historia de la Democracia nunca tuvimos políticos con tan bajos perfiles. Este país se mantiene a flote gracias a la perseverancia y el sentido común de las personas. La distancia entre el Parlamento y la calle es sideral. Por eso, de vez en cuando,  es conveniente una buena dosis de la lectura de escritores de la talla de Javier Marías. Por cierto hoy, 23 de septiembre,  cumple 72 años Bruce Springsteen. Larga vida al Boss.