El Arzobispado sevillano levanta el pie del freno para, previo dictamen de las Autoridades Sanitarias, autorizar el Culto exterior (o sea las procesiones). El Sevilla es el único Equipo del mundo al que le pitan tres penaltis y le expulsan a un jugador y termina empatando. La luz sigue subiendo de manera imparable y uno ya no sabe si enchufar la plancha o tirar la ropa y comprar otra nueva. El Betis juega hoy contra el Celtic que a la postre se nos presenta como el Equipo al que el Betis copió el verde que te quiero verde. Debido a los laberintos de la UEFA parece ser que esta tarde ninguno de los dos lucirá el verde en sus camisetas. Ya toma serios fundamentos la salida del Señor de Sevilla en Octubre para visitar los barrios más de deprimidos de la Ciudad (no estaría de más que los políticos tomen ejemplo y se pasen de vez en cuando por allí). Mala época la nuestra donde el ejercicio de estar bien informados se ha convertido en un canto al desosiego y la desesperanza. El pavoroso incendio de Sierra Bermeja nos ha demostrado una vez más que la solidaridad del pueblo andaluz no conoce límites ni fronteras. El verano se marcha mustio y en silencio mientras llegan los colegiales alegres y ruidosos. Así es la vida un continuo flujo de entradas y salidas. Aunque algunos ni entran ni salen y llevan, desde la niñez, intentando aprenderse de memoria la lista de los Reyes godos. Sale el virus y entra la vida.
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