Falleció Jean-Paul Belmondo, un gran actor y un mito del cine francés y europeo. Francia lo despidió con todos los honores, como correspondía a uno de sus hijos más ilustres. En eso los franceses son especiales y nos dan lecciones de verdadero patriotismo. Esa es la diferencia con nosotros: España entierra muy bien desde la hipocresía y Francia lo hace desde los sentimientos más nobles y verdaderos. Por aquí seguimos instalados en la inmediatez, donde los medios informativos y los Partidos políticos dan por bueno (sin tiempo ni ganas de contrastar) los bulos que llegan desde las Redes sociales. Lo importante es seguir alimentando la confrontación donde ya nadie sabe distinguir las verdades de las mentiras. La prisa, las prisas, nunca fueron buenas compañeras de viaje. Hoy forman parte de nuestra Agenda existencial. En Sevilla queremos saber, con siete meses de antelación, si habrá una Semana Santa y una Feria tal y como siempre la hemos conocido. Es más que evidente que la gente, tras esta larga y dura travesía, necesita un chute de la Sevilla más profunda. Tres años de sequía festiva se nos representa (aparte de un gran varapalo económico) como una prueba de gran dureza sentimental. La Ciudad se retroalimenta cada año de sus tradiciones, pero nunca debemos subirnos al carro de la inmediatez. Vestirse sin prisas es la mayor garantía de salir a la calle hecho un pincel. Estamos saliendo de esta pesadilla y bien haremos, en aras de lo vivido, no dar pasos en falso. Vamos de nuestro corazón a nuestros asuntos pretendiendo que el hoy se convierta de facto en el mañana. Inmediatez creo que le llaman a eso.
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