jueves, 24 de noviembre de 2022

La Fe según Sevilla



“La Fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo”. (León Tolstói) 


En una Sociedad como la actual donde impera el pragmatismo y el consumismo compulsivo es difícil, muy difícil, contextualizar el verdadero significado de la Fe. Puede que tenga tantas variantes como personas la practican. Para algunos creyentes la Fe es un valor supremo que te acerca al mundo de Dios a través de la praxis cotidiana. Para otros una especie de póliza celestial que actúa como antídoto contra el desánimo existencial. Intentar racionalizar la Fe llevándola al terreno de lo científico es una cuestión tan estéril como imposible. La Fe no es tangible y de ahí su enorme grandeza y su infinito valor testimonial. No es un producto que se pueda regir por las implacables leyes de compra-venta de la Sociedad de Consumo. La Fe es personal e intransferible y cada cual la proyecta en una determinada dirección. Sevilla, Madre y Maestra en tantas cuestiones existenciales, supo proyectar la Fe de sus habitantes a través de sus portentosas y sagradas imágenes. Como epicentro fundamental de esta Fe, compartida por los ausentes y los presentes, siempre estuvo el Señor del Gran Poder. Una relación sentimental de siglos donde todo queda consumado y se concreta en una explicación irrefutable de la Fe sevillana. Sevilla, el Señor del Gran Poder y la Fe son un triángulo sentimental donde todo cobra sentido. La Teología de la Liberación expuesta al sevillano modo. Buscar explicación al hecho de que algunos agnósticos o ateos (sevillanos) se emocionen ante el Gran Poder solo se explica desde la Fe sevillana. No hay más pero tampoco menos. Puede que sea verdad que no existe peor ciego que el que no quiere ver. Aquellos que le ponen cortinas tenebrosas a los ojos del alma. La Fe según Sevilla. Siempre con la Esperanza de encontrarnos con Dios en la última playa. En definitiva: la Historia interminable de una Ciudad que siempre buscó a su particular Ítaca en la Plaza de San Lorenzo.

No hay comentarios: