cada moneda que gastas
te devuelven la mitad "
Melchor de Marchena templa su guitarra para salir por los Alcores al encuentro del Cante ancestral y ortodoxo de Antonio Mairena. Pastora, la de los Peines, riega sus macetas de geranio en su balcón de la calle Calatrava. Desde los Madriles Manuel Vallejo susurra entre lágrimas saetas al Señor del Gran Poder. Matilde Coral levanta sus brazos provocando un vuelo de palomas que, alborozadas, llevan en sus picos matitas de romero para depositarlas a los pies de Maria Auxiliadora. En Triana la "Fragua de los Caganchos " levanta chispas de jondura flamenca a golpes de Martinete. Por el granadino Paseo de los Tristes camina Enrique Morente dictando cátedra del mejor flamenco contemporáneo. Alosno y el gaditano Barrio de la Viña se hermanan entre Fandangos del alma y Cantiñas donde la luz se hace Cante. Por tierras lebrijanas Juan el Grande y Curro Malena cantan para que la noche y el alba caminen de la mano. Por el Estrecho, entre Ceuta y Algeciras, navegan las notas mágicas del Genio de la Sonanta. Todo, al final, queda entrelazado amorosamente en dos palabras universales: Flamenco y Andalucía.
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